603. El papa canoniza a los videntes de Fátima

603.   El papa canoniza a los videntes de Fátima.

El papa Francisco, en una ceremonia en Fátima, proclamó santos, este sábado, 13 de mayo, a los dos hermanos pastorcillos, Jacinta y Francisco, a los que junto con su prima Lucía se les apareció la Virgen hace 100 años.
En la Misa de canonización el Pontífice ha centrado su homilía en la esperanza; y nos dijo que Él nos había creado como una esperanza para los demás, una esperanza real y realizable en el estado de vida de cada uno.
Y asimismo añadio:
·        “El cielo activa aquí una auténtica y precisa movilización general contra esa indiferencia que nos enfría el corazón y agrava nuestra miopía. No queremos ser una esperanza abortada”.
Y ha declarado que la Virgen vino a recordarnos la Luz de Dios que mora en nosotros. Y no vino aquí para que se la viera. Para esto tendremos toda la eternidad: a condición de que vayamos al cielo, por supuesto.
Al inicio del acto, el obispo de Leiria-Fátima, António Marto, pidió al papa que inscribiese a Francisco y Jacinta en el libro de los Santos.
Posteriormente, el pontífice leyó la tradicional fórmula de la ceremonia, pero esta vez -de manera excepcional- la leyó en portugués y no en latín.
“Declaramos y definimos como santos a los beatos Francisco y Jacinta Marto, los inscribimos en el Libro de los Santos y establecemos que en toda la Iglesia ellos sean devotamente honrados entre los santos”, proclamó Francisco en portugués.
Durante la procesión que abrió la ceremonia, las reliquias de Francisco y Jacinta, que murieron con 9 y 10 años, se colocaron junto al altar con la imagen de la Virgen. Los relicarios con forma de ampolla de cristal contenían un mechón de pelo de Jacinta y un fragmento de hueso de la costilla de Francisco.
El milagro realizado por la intercesión de Francisco y Jacinta, y que fue aprobado para poder ser santos, es la curación de un niño brasileño. El niño Luca Baptista sufrió una grave lesión cerebral al caer por una ventana en marzo de 2013, cuando tenía 5 años.
Sus padres, João Baptista y Lucila Yuri, procedentes del municipio de Juranda, en el estado de Paraná, rezaron insistentemente a los pastorcillos de Fátima y el niño se recuperó de una manera inexplicable para la ciencia.
Hoy esta familia llevará las ofrendas en la misa que celebrará Francisco en Fátima.
El Santo Padre ha expresado su gratitud a los cientos de miles de personas que llenaban a rebosar la explanada del santuario, y calles cercanas.
También les ha recordado:
·        “Bajo su manto, no se pierden”.
·        “De sus brazos vendrá la esperanza y la paz que necesitan y que yo suplico para todos mis hermanos en el bautismo y en la humanidad, en particular para los enfermos y los discapacitados, los encarcelados y los desocupados, los pobres y los abandonados”.
El Papa argentino ha destacado:
·        “Les he reunido aquí para dar gracias por las innumerables bendiciones que el Cielo ha derramado en estos cien años. Años en los que, desde este Portugal rico en esperanza, y bajo el manto de Luz de la Virgen, las innumerables bendiciones han llegado hasta los cuatro ángulos de la tierra”.
El Santo Padre ha presentado, como un ejemplo para todos, la vida de los nuevos santos Francisco y Jacinta Marto, los niños videntes: “A quienes la Virgen María introdujo en el mar inmenso de la Luz de Dios, para que lo adoraran. De ahí recibían ellos la fuerza para superar las contrariedades y los sufrimientos”.        Al concluir, ha pedido la protección de María: “Para saber descubrir el rostro joven y hermoso de la Iglesia, que resplandece cuando es misionera, acogedora, libre, fiel, pobre de medios y rica de amor”.

Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital   17 de mayo de 2017