180 El mal olor de “Podemos”

180   El mal olor de “Podemos”

No es buen indicio el saludo de celebración de Pablo Iglesias; y no es buen indicio porque el puño cerrado hace referencia a totalitarismos y a sistemas dictatoriales en algunos casos, por no decir siempre, de nefasta memoria y en los que en muchos casos ha habido miles e incluso millones de muertos; y torturas y opresión y hambre y pobreza.
Algunos todavía piensan que en estos países había igualdad. Sí, estaba la igualdad que impone la pobreza y la miseria; estaba la igualdad de la incultura generalizada; estaba la igualdad de que nada valía la pena; estaba la igualdad de la desmotivación, no había motivación de nada y para nada; y además todos eran igualmente libres, pues la libertad no existía. Sí había muros, puños cerrados, torturas, cárceles, violación de los derechos humanos…
La buena vida, la riqueza, la grandeza, estaba reservada para los dirigentes que orgullosos de su valía levantaban el puño cerrado como muestra de que ellos eran los auténticos dioses.
En las hambrunas que sufrió china durante el mandato de Mao tse tung murieron la mitad de los chinos y cuando esto llegó al conocimiento del gran líder, este dijo: “bueno pero si la otra mitad se salva”. Esta es la terrible igualdad comunista. Yo cuando lo vi en un documental de tve, no podía creer que aquello pudiera ser cierto pero parece ser que la terrible realidad fue tal cual.
El puño cerrado ha sido siempre un gesto asociado a regímenes antidemocráticos. Y esto desde su origen y a lo largo de su historia.
Ese saludo se ha usado por:
Movimientos de izquierdas: comunistas, socialistas, anarquistas.
Bandas terroristas como ETA, en España,
En la Guerra Civil española, la propaganda roja lo calificó como “saludo antifascista”
En España: Gesto en las Juventudes Socialistas, el ala más extremista del PSOE
Bloque Nacionalista Gallego (BNG), en especial de su facción maoísta
RFB, Liga de Combatientes del Frente Rojo: grupo paramilitar y uniformado que hacía de brazo armado del Partido Comunista de Alemania (KPD). Weimar.
En la segunda mitad del siglo XX, el puño en alto fue muy usado por la extrema izquierda en los disturbios violentos que promovió en París, donde se convirtió en símbolo del Atelier Populaire. 
Brigadas Rojas, en Italia.
En Serbia en la década de 1990, cuando el gobierno despótico y criminal de Slobodan Milošević, al frente del Partido Socialista de Yugoslavia (antiguo Partido Comunista), se topó con la respuesta popular de Otpor!, un movimiento de resistencia que tenía un puño cerrado como emblema.
En Francia sólo Martine Aubry, la líder del PS
Dictador cubano Raúl Castro
Mandatarios extremistas como el sandinista Daniel Ortega de Nicaragua
Al otro lado del Océano Atlántico, sin embargo, el puño en alto se ha convertido en un símbolo del llamado “socialismo del siglo XXI”, un movimiento radical y populista, con muchos ingredientes nacionalistas y que está provocando un serio retroceso en las libertades y derechos fundamentales en países como Venezuela y Bolivia.

En este enlace pueden obtener estos datos:

Y para terminar decir que en cualquier país democrático avanzado, sobre todo en Europa, los ciudadanos saben sobradamente lo que significa saludar con el puño cerrado. Es el mismo saludo que exhibieron, entre otros, algunos de los peores asesinos de la historia: Mao, Stalin, Pol Pot, Ceaucescu y Fidel Castro, entre otros. Cualquier político demócrata que saludara así, quedaría fulminantemente descalificado. Pero "España es diferente" y muchos se atreven a levantar el puño, humillando así a los millones de víctimas, a los amantes de la libertad de todo el mundo, y a la democracia, nacida precisamente para acabar con ese tipo de opresión del Estado. Es una desvergüenza que degrada todavía más a la ya muy deteriorada democracia española. Y al parecer este es el camino que quiere seguir el líder de “Podemos” Pablo Iglesias. Es cierto que la historia se repite, pero en este caso de seguir así es terriblemente cierto. Según estos señores ahora tenemos que ir a Venezuela y a Bolivia a buscar pilares para reconstruir nuestra “enferma” democracia. Yo esto lo entiendo como un anacronismo no entendible, ni creíble, ni que tenga una base sólida en la que puede apoyarse. Es muy posible que nuestra democracia este enferma e incluso muy enferma, pero en esos países no está: ni la medicina, ni la vacuna, ni el sistema hospitalario, ni los médicos. Busquemos la libertad en donde la hay y si no la hay en ningún sitio la creamos, pero no busquemos valores democráticos y de libertad en podridos lodazales o en lugares de dudosa reputación. Ya tenemos bastantes problemas aquí para añadir la problemática de otros países, al menos, mediocres.


Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital   24 noviembre de 2014