422 El niño que le pregunta a su madre.
Un
niño le pregunta a su madre:
v Mamá, ¿puedo ir al hospital
a ver a un amigo? ¡Él está enfermo!
§ ¿Claro, pero que tiene?
v El hijo, con la cabeza
acachada, dice: “Un tumor en el cerebro”.
§ La madre, furiosa, dice: ¿Y
quieres ir allá, para qué? ¿Para verlo
morir?
v El niño se aleja y
desaparece.
v Horas más tarde, vuelve
afectado y rojo de tanto llorar y dice: ¡Oh mamá, fue tan horrible, el murió
delante de mí!
§ La madre, molesta: ¿Y ahora?
¿Estas feliz? ¿Era digno de ver esa escena?
v Una última lágrima cae de
los ojos del niño, aun consternado, pero acompañada de una ligera y apacible sonrisa,
dice: ¡Mucho! “Llegue a tiempo para verlo << sonreír >> y decir: Yo
sabía que vendrías”.
¡Los amigos no son solo en los buenos momentos!
El
ejemplo de este niño es un ejemplo muy especial, que nos indica la grandeza que
anida en el corazón del ser humano. Cuanto Valores y cuantas Virtudes en este
hecho.
Cuanta
amistad, cuanta lealtad, cuanta fidelidad, cuanta nobleza, cuanto sentido del
deber, cuanta solidaridad.
En
actos como este es donde se ve la calidad humana y espiritual de la persona.
Este es un niño con corazón. Un niño enamorado de la vida y de las personas.
Este
niño vale la pena, será siempre útil a los demás y a Dios. Sera sociable,
amable, cordial y comprometido.
De
la madre solo puedo decir que le falta generosidad; que quiere educar al hijo
en la comodidad y en el egoísmo. Que quiere educarlo sin virtudes y sin
valores, buscando solo seguridades y no
compromisos sociales y solidarios.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 17 julio de 2015
Publicada
en Diario JAÉN 18 julio de 2015
Publicado en Forumlibertas.com 20
julio
de 2015