447 El escándalo del mal ejemplo

447   El escándalo  del mal ejemplo

Los jóvenes, en este tiempo en el que vivimos, esperan ejemplaridad de los mayores, y especialmente  también:
·         De los padres, de los educadores y de los que tienen una misión de gobierno.
Esperan:
·         Honradez, coherencia, lealtad, firmeza, dedicación, transparencia, nobleza, fiabilidad, amabilidad, cariño, confianza, integridad, comprensión, responsabilidad 
Y hoy en este mundo, inmersos como estamos en la corrupción, inmersos como estamos:
·         En la deslealtad, en la mentira, en la codicia, en la trampa, en el vicio, en el afán por el dinero y el poder:
o   ¿Cómo podemos educar a nuestros jóvenes?
Los jóvenes pronto se dan cuenta de los escándalosos defectos, y de los vicios malsanos y frecuentes de sus mayores; y por lo tanto nuestras malas actuaciones, generalizadas en tantas ocasiones, serán para ellos ocasión de escándalo, o un motivo para no creer y desconfiar de los mayores y de las normas que les queremos imponer.
Hoy por desgracia la sociedad ofrece a sus jóvenes escasas posibilidades de educación dado el alto nivel del mal ejemplo; ese mal ejemplo que está tan extendido y que por ello tanto mal hace a nuestros jóvenes.
¿En quién se pueden fijar hoy nuestros jóvenes?:
·         ¿En sus padres? ¿En sus familiares? ¿En sus profesores? ¿En  sus políticos? ¿En sus deportistas?...  
·         ¿Cuáles pueden ser: sus líderes, sus maestros, sus modelos de conducta?
Verdaderamente es una desgracia que en nuestra sociedad actualmente halla tan pocos ejemplos y tantos anti-ejemplos. Hay muchos  degenerados que son insensibles al mal que causan a los jóvenes, pero a ellos eso les da igual.
Y todos, unos y otros, ponemos excusas, nos justificamos, no nos hacemos culpables del mal que se ocasiona por nuestras actitudes negativas, por nuestra vida de espaldas al bien común y a la sociedad.
Por otro lado la televisión, los videojuegos, internet son frecuentemente un escaparate que nos enseña, y les enseña, una vida: lamentable, podrida y sin sentido. Con estos medios los niños y los jóvenes habitualmente aprenden poco bueno y mucho malo y muy malo.
Por otro lado debido:
·         Al aborto, al hambre de tantas personas, a la falta de salud en tantos países, al incumplimiento de los derechos humanos, al terrorismo, a la violencia y a las guerras.
Debido a esto, como digo, la vida es poco apreciada, más bien es despreciada, y eso ya desde ahora lo aprenden nuestros jóvenes; y en su día, por desgracia para todos, lo harán ellos, pues así se lo hemos enseñado.
Y Jesucristo en el evangelio nos dice:
·         ¡Ay de aquel que escandalice a uno de estos niños¡
Por lo tanto es conveniente que rectifiquemos el rumbo de nuestras vidas; que vivamos más acorde con los valores que son vitales: para el entendimiento, para el respeto y para la convivencia; y que eduquemos poniendo en ello el alma.
Vale la pena cuidar con esmero a la juventud:
·         Ellos son, y serán, nuestro tesoro y nuestro futuro.


Publicado en Diario de Córdoba. Digital   26 enero 2016 

Publicado en Periódico de Extremadura. Digital.                                      26 enero 2016 

Publicada en Diario JAÉN       27 de  enero 2016 

Publicada en DIARIO DE AVILA Digital   26 enero 2016 

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  28 enero de 2016