477 Una España a la deriva.

477    Una España a la deriva.

Consideró que una cuestión prioritaria en la España actual es desenmascarar:
·        A los dictadores, a los farsantes, a los corruptos, a los separatistas, a los embaucadores, a los provocadores, a los violentos, a los indeseables, a la basura política, a la escoria social, a los traidores.
·         y también a todos esos personajes que, de una forma u otra, quieren convertir nuestra tierra en un campo de batalla en la que ellos acaben siendo los vencedores.
Todo este tipo de indeseables personajes que he mencionado forman parte ya activamente:
·        De nuestras instituciones, de nuestros parlamentos, de nuestros ayuntamientos, de nuestras universidades y de nuestra vida política, laboral, cultural y social.
O controlamos la labor de estos bandoleros oportunistas, o acabamos sumidos:
·        En la violencia, en la pobreza, en la mezquindad, en la dictadura y en el caos pleno y absoluto.
Estamos tardando demasiado tiempo en dar respuesta a estos poderes:
·        Envenenados, malignos y detractores.
Estamos dejando demasiadas rendijas constitucionales por dónde, gota a gota, van entrando, y por donde van consiguiendo destruir los, hasta ahora, robustos pilares democráticos.
No podemos esperar más, o llegará un momento en el que:
·        Los disturbios sustituirán a los debates.
·        El caos ira ganando terreno a la estabilidad.
·        El vicio ira venciendo a la virtud.
·        La violencia ira ganando terreno a la paz.
·        La insensatez ira venciendo a la sensatez.
·        Y la confusión se irá extendiendo, creando el hábitat adecuado para la llegada de una guerra sin cuartel, que finalmente acabará o deteriorara peligrosamente:
o   La democracia, la paz, la libertad y la convivencia.
O despertamos del sueño de la inoperancia, de la pasividad y del conformismo, o empezaremos a asistir atónitos:
·        A las “guerras” parlamentarias, políticas o ideológicas.
·        A las “guerras” económicas y sociales.
·        A las “guerras” separatistas  o lingüísticas.
·        A las “guerras” psicológicas y de intereses.
·        A las “guerras” educativas e informativas.
·        A las “guerras” por conseguir  los medios de comunicación.
·        Y a las “guerras” sanguinarias por el poder.

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  5 de junio  2016

Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital   6 de junio de 2016

Publicada en Diario Hispanidad. Digital  7 de junio de 2016