260 La basura de los corruptos
En este tiempo en que todo aparentemente
parece que da igual, eso no es así. TODO
NO DA IGUAL, que es muy distinto a: todo nos da igual. No da igual que se pueda
robar impunemente; no da igual el inaceptable nivel de corrupción que existe en
España; no da igual que la democracia este puesta en tela de juicio por la
actitud nefasta de tantos y tantos políticos basura; no da igual lo que pasa en
Cataluña; no da igual el despilfarro de tranvías, metros, aeropuertos que después no se pueden poner en uso porque
no son útiles por una u otra causa; no da igual lo impresentable de los ERES en
Andalucía, y ya se ve que algunos se van
escondiendo buscando su propia impunidad; no da igual que la realeza ande
también pérdida en deshonestidades e historias inverosímiles; no da igual que
abuchean al himno de España, una y otra vez; no da igual que quiten el
concierto educativo a los colegios que más alumnos tienen y qué más prestigio
tienen.
En otro orden de cosas: No da igual por
ejemplo que un hombre conviva en intimidad con otro hombre y que a eso se le
llame matrimonio. Pues sencillamente no da igual, en todo caso eso será otra
cosa. No da igual que las mujeres aborten, pues no da igual y menos aún da
igual que las jóvenes puedan abortar sin siquiera permiso de sus padres. Eso
sea ya no es que no de igual es que a mi entender es una atrocidad, una
monstruosidad, un atropello a los valores de la persona. Esta forma de proceder
es un atropello, de grandes dimensiones: contra la familia, contra la sociedad,
contra la ciudadanía - palabra está tan
de moda – y contra la Constitución. No se entiende como en personas de tan alta preparación
intelectual quepa tanta mezquindad. No es posible que la ley natural impresa en
el corazón de las personas sea violada
tan fácilmente por personas que tenían que mantener un orden ético y moral en
todas sus decisiones. Conclusión: no puedo decir lógicamente y coherentemente
que España vaya bien, entre otras cosas, porque la desfachatez de algunos
políticos y de algunos ciudadanos hace impresentable al colectivo social al que
representan y a la España en la que viven.
Hace pocos días haciendo referencia a
estos temas un amigo me dice muy convencido: “Esto siempre ha pasado y seguirá
pasando” y yo pensé: es posible que esto
sea verdad y que, una tras otra, estas realidades se
vayan camuflando y olvidando. ¿Es posible que la basura deje de oler? Quizás
sea posible, pero sería triste y lamentable que lo fuera, sería triste que
nadie pusiera orden y civismo en este tremendo debacle de deshonestidades.