183      Mis cartas en el Diario Jaén

Durante mucho tiempo he mantenido contacto con este diario a través de las cartas al director. En ellas he expresado mis sentimientos, todo aquello que salía de lo más profundo de mi ser, eran cartas escritas con el alma, en ellas puse mi corazón. En las cartas hablaba de mi tierra, de sus gentes, de las penas y alegrías de tantos y tantos andaluces que viven en esta tierra y la sienten como propia. Hablaba también, en ellas, de las tradiciones, de las raíces profundas de una tierra rica en historia. He relatado más de una semana Santa, poniendo en ello toda el alma, el alma de un pueblo que vive su religiosidad de una manera peculiar: rezan y viven al unísono. El Nazareno, el Abuelo,  la Expiración, la Macarena, la Esperanza etc. son manifestaciones en las que el pueblo se enriquece, en las que el pueblo vibra intensamente  expresando su más profundo sentido de la vida. En aquellas cartas el corazón latía con fuerza, el alma sentía la alegría de expresar algo muy emotivo. He disfrutado al escribir  aquellas cartas, con ellas me he sentido especialmente andaluz.
Cartas escritas con el alma
También he sentido algo especial cuando hablaba de los problemas de nuestra tierra: de la marginación, de la falta de trabajo, del fracaso de nuestros estudiantes, de la droga, del alcohol, del aborto, de la falta de ideales de tanta y tanta gente. Todo eso ha de  preocupar en extremo al hombre y a la mujer andaluza. Podía seguir relatando aconteceres, hechos, sucedidos, pero considero que  ya es suficiente. Las cartas al director en el diario Jaén forman parte de mi vida, han sido y siguen siendo una de mis mejores experiencias, con ellas se ha enriquecido  mi vida, es algo inexplicable que significa mucho para mí. El diario Jaén siempre se ha portado bien conmigo, me ha dejado manifestar las opiniones y ha abierto el horizonte de mis expresiones más profundas. Gracias diario Jaén, quiero que contéis conmigo, yo espero poder contar con vosotros hoy, ahora y siempre.


Carta publicada en el Diario Jaén el 8 de Agosto de 2003

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