287 Libertinaje encubierto
Hoy que tenemos tantas cosas a nuestro
alcance que tenemos que saber elegir. La libertad no es sólo buena sino
esencial para el ser humano; pero en muchas ocasiones, por su mal uso, se
convierte en libertinaje. Tú, o yo, o cualquier otro usando nuestra libertad
podemos -por ejemplo- consumir droga a nuestro antojo, pero el hondo pozo de
nuestra propia desgracia está muy próximo. De libes nos convertimos en esclavos
de un sinsentido libremente elegido. Y pronto, después de sufrimientos propios
y de los demás, en nuestra tumba, si hemos consumido droga desmesuradamente,
quizás podremos poner: “Él ha sido libre”. Sin embargo no por eso vamos a
volver a la vida. Ese joven que fue “héroe”, el gran héroe de su propia
libertad, el héroe caído. Él, ha sido libre, pero ha claudicado víctima de una
realidad inexorable la falta de respeto a la vida. La falta de respeto a su
cuerpo. Ha roto con su propia identidad y se ha esclavizado terriblemente,
acabando siendo víctima miserable del don
admirable de la libertad. Cuántas veces el ser humano es el verdugo de su
propia existencia. En cuantas y en cuantas ocasiones hacemos mal uso del gran
tesoro que tenemos los seres humanos que es la libertad. Por ejemplo: primero.-
¿Cuantos accidentes son fruto de la libertad mal entendida? Cuantas
imprudencias, cuantos descuidos, cuántas catástrofes son fruto de una
negligencia libremente escogida. Segundo.- ¿Cuantas veces un vehículo en manos
de un indeseable es un objeto que ha aniquilado
vidas? Tercero.- ¿Cuántas veces el alcohol ha destruido familias,
instituciones, trabajos, proyectos …? Cuarto.- ¿Cuantas veces la televisión es
una bomba que vende libertinaje a granel, sabiendo el efecto aterrador que
produce? Quinto.- ¿Cuántas veces los niños y las niñas son sometidos a experimentos
sobre sexo sabiéndolo los peligros que ejercen esas determinadas prácticas y vivencias sobre
la inmadura psicología de los niños o niñas? Sexto.- ¿Cuántas veces la pornografía, a través de internet, produce
efectos denigrantes sobre millones de personas y no se para porque mueve millones
y millones de euros? Siete.- ¿Cuántas veces no se les enseña a los jóvenes las
cosas como son para que puedan ser responsables y libes y se les enseña teorías llenas de
irresponsabilidades, doctrinas de dudosa ética y bagatelas amañadas y desconexas de la realidad? Octavo.-
¿por qué no se enseña, de nuevo, a niños y jóvenes: valores, vivencias
ejemplares, virtudes, modales de conducta? Noveno.- ¿por qué no se les enseña a niños y
jóvenes a respetar, a ser educados, a ser tolerantes, a ser amables … Décimo.- ¿por qué no se vive cara a la realidad y se
marginan, ya de una vez, doctrinas y conductas estúpidas y carentes de
coherencia?
Publicada en Diario JAÉN 25 de
noviembre de 2013