Cronología
de los hechos:
La
Reina murió el pasado viernes, día 5 de diciembre, a la edad de 86 en el Castillo
de Stuyvenberg.
Fue
trasladada a la Capilla del Castillo de Laeken.
Y
después el miércoles al Gran Palacio de Bruselas.
Para
su entierro: Los restos de la viuda del Rey Balduino de Bélgica, española y
madrileña, han sido trasladados esta mañana, bajo una fuerte lluvia, hasta la catedral
de San Miguel y Santa Gúdula.
Iban
escoltados por la Guardia Real a caballo.
En
este escenario solemne se ha celebrado el funeral de estado en presencia de la
familia real belga, todos vestidos de negro, incluidos los niños.
En
los funerales de su esposo el Rey Balduino, en 1993, ella vistió de blanco por
su fe sólida en Jesucristo y en la esperanza de la Resurrección.
Aquí
ninguno de los asistentes ha osado un gesto como el que la propia Fabiola se
permitió.
El féretro
blanco en el suelo, como ella quiso en señal de humildad y cubierto con una
bandera belga. Este ha sido el último gesto de la Reina Fabiola en sus propios
funerales.
Más
de un millar de personas han asistido a la ceremonia en el interior de la
Catedral.
Gran
número también en el exterior, entre ellos muchos españoles.
En
la ceremonia ha habido también un significativo detalle al país de origen de la
Reina, con la interpretación de la Salve Rociera por parte del Coro de
Vilvoorde de Córdoba.
Participó
en el Coro la Marquesa Blanca de Ahumada, prima de la Reina Fabiola.
En
la emotiva despedida en la Catedral también ha sonado:
El
“Ave María” de Haendel, interpretado por el barítono belga Joseph van Damme,
durante la comunión.
La
canción “Hoop doet leven”, “La esperanza es eterna”, que ya sonó en el funeral
de Balduino en 1993, interpretada por el flamenco Will Tura.
“Amazing
grace”, interpretado por la soprano belga Sophie Karthäuser.
“La
quête”, de Jacques Brel.
En
el templo sonó también el “Magnificat” de Juan Sebastián Bach.
Participo
en el acto la princesa heredera de Bélgica, Isabel, familia de la Reina
Fabiola.
Estuvo
también presente una de sus sobrinas que habló en español en la Oración de los
fieles después de la homilía.
Después
del funeral, el féretro ha sido trasladado a la Cripta de la Capilla del Palacio
de Laeken, donde se encuentra enterrado su esposo el Rey Balduino.
Tenemos
que resaltar la emoción que produjo el canto de la Salve Rociera, en la
Catedral Belga, en presencia del féretro y con la seriedad que el momento
exigía; a Matilde la Reina actual y a muchos de los asistentes se le saltaron
las lágrimas.
No
se esperaban esa explosión “festiva” en un acto de duelo y tan solemne. Fue un
canto a la vida en medio del rigor de la muerte. Fue un canto a María, la Reina
de todas las esperanzas y de todos los corazones.
Gracias
Fabiola tu fe nos ha sobrecogido gratamente en este tiempo en el que en España
vivimos el rigor de una oscuridad humana y espiritual que nos llena de
desaliento.
Fabiola,
tú desde el Cielo, como cristiana y como española protégenos.
Fuentes:
ABC y EL Mundo
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 13
diciembre de 2014