359 Úrsula Von. Política
y familia.
Úrsula Von der Leyen es:
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Una política atípica que está rompiendo
moldes en Europa.
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Hace sombra a la poderosa Ángela Merkel.
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Está revolucionando la política alemana.
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Y su nombre ha sonado para presidenta
del país o futura canciller.
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Actualmente es ministra de Trabajo y
Asuntos Sociales en Alemania.
A esta alemana de 55 años sus compatriotas la llaman:
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“La
madre de la nación, pues tiene siete hijos”.
Durante sus años en la política, ella:
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“Se ha empeñado en demostrar la grandeza
de la familia, las enormes ventajas de los niños en la sociedad y ha luchado
por abrir nuevos camino a las familias que quieren tener hijos en una Europa en
crisis demográfica”.
Von der Leyen es además una mujer de fuertes y
arrolladoras creencias religiosas. Es cristiana y practicante y estos son los
sólidos pilares de su vida. Ella nos cuenta feliz:
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“Es importante rezar todos los días con mis hijos y estar con ellos antes de acudir a mi trabajo como ministra. Del
mismo modo hago por las noches antes de que mis hijos se vayan a dormir”.
Von der Leyen es una de los principales soportes para
recuperar los valores cristianos en Europa; valores que han forjado y
sostenido el continente durante siglos. Y nos reitera:
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“La familia juega aquí un papel importantísimo.
Soy consciente de ello. Y no me importa liderar esta revolución familiar”.
Debido a esto las feministas radicales no la aceptan y
está siempre en el objetivo de sus críticas e insultos.
Sin embargo, ella les replica:
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“Alemania y Europa irían mejor con más
mujeres amantes de la familia y de los hijos”.
Desde 2009 es ministra de Trabajo pero su permanente
lucha por la familia viene de atrás pues previamente:
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De 2005 a 2009, fue ministra de Familia, Mujer y Juventud.
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Desde ese puesto legisló a favor de las
familias y ayudó a que pudieran compatibilizar mejor el cuidado de los hijos y
el trabajo. Algo muy importante hoy en día, dado el gran número de mujeres:
trabajadoras, esposas y madres.
Úrsula estudió Económicas y más tarde se doctoró en
Medicina. Después se trasladó a EEUU debido a la labor profesional de su
marido. Allí se dedicó a cuidar de sus hijos y a la investigación y descubrió
la importancia de mejorar el entorno familiar.
A partir de ahí entró en la CDU alemana y comenzó su brillante carrera política:
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Al llegar al Gobierno de Merkel descubrió,
con asombro, que sus cinco compañeras del Ejecutivo, incluida Merkel, habían
renunciado a la maternidad para dedicarse en exclusiva a la política.
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Ella era “el bicho raro” y lamenta que
en su país “tener siete hijos esté mal
visto”; se considera, por desgracia, casi una provocación.
Como ministra de Familia preparó una revolución de
actividades que incluso fueron mal vistas por amplios sectores sociales, aunque
ella siguió adelante. Propuso:
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Guarderías
gratuitas y ayudas a los padres para el
cuidado de sus hijos así como el permiso para que los padres pudiesen quedarse
en casa cuidando de los niños.
Pese a las abundantes críticas ella hablaba, con
felicidad y seguridad en sí misma, de sus experiencias familiares y cómo había
podido conciliar, en multitud de ocasiones, trabajo y familia.
En una entrevista en ABC cuando aún era ministra de Familia, Von der Leyen
aseguraba:
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“Donde estoy es el resultado de un largo
camino de altibajos y decisiones con mi marido, y también de sortear obstáculos
y de corregir errores”.
Y afirmaba convencida Von der Leyen:
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“La familia recobra su importancia, no
sólo como factor de equilibrio, sino como herramienta básica para transmitir directamente: unos valores, unas
experiencias únicas e irrepetibles, una interioridad y una trascendencia”.
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“Además, comprobamos que sin niños un país
no puede seguir existiendo ni por razones económicas ni por razones emocionales”.
Por otro lado en este sentido, agregaba:
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“Estamos psicológicamente y
vivencialmente respecto a la familia en una situación tremendamente crítica”.
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“Hay
que volver a redescubrir lo que los hijos traen a nuestras vidas: esperanza,
bondad, emotividad, agradecimiento, alegría, sencillez, ternura, fuerza
creadora, seguridad, futuro…Que los niños no significan pobreza, perdida de
tiempo y desequilibrio, sino una mejor perspectiva y nuevos horizontes”.
Del mismo modo, Úrsula Von der Leyen afirma:
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“Hay que recuperar los valores de
siempre, no existen los nuevos; La familia. La generosidad y la responsabilidad
por el otro son valores cristianos
que deben ser traducidos y enmarcados en este tiempo”.
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“La familia no puede pervivir mirando a
lo que fue. Hoy la economía de todo es ya global. Y la mujer es hoy muy, muy
importante. Pero sigue importando:
o Que haya niños en las calles.
o La solidaridad generacional.
o La buena educación.
o Los Valores.
o La subsidiaridad.
Y hay que preguntarse cómo mantenerlas en un
mundo moderno”.
En su opinión:
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“La familia tiene que recuperar
importancia frente a la globalización”.
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“La
familia es donde se aprenden la responsabilidad entre hijos y padres y los
valores que queremos para hoy y para mañana”.
·
“La educación hoy no tiene fronteras,
pero igual necesita límites, pues de mayor uno encontrará reglas”.
·
“Los niños siguen necesitando: tiempo, lideres
cercanos, ejemplos y deben conocer el valor del esfuerzo para llegar al éxito”.
A pesar de ello Úrsula ve cambios en el mundo actual:
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“Hay ya empresas que prefieren a
personal con familia que a solteros”.
La ministra apostilla:
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“Es algo normal pues las personas con
familia son las cabezas más: flexibles, rápidas y maduras emocionalmente.
Piense que tener cuatro hijos es
ya dirigir una pyme”.
Igualmente, de cuando se trasladó a Estados
Unidos con su marido, cuenta su experiencia personal:
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“Cuando me presentaba a trabajos en EEUU
siempre me preguntaban qué hacía además del trabajo, si criaba niños o
colaboraba con alguna asociación”.
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¡Allí me han
dado puestos por tener hijos…!
·
¡Y en Europa
me los darían por no tenerlos!
Fuente: Javier Lozano en “Religión en libertad”
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 14 de octubre de 2015
Publicado
en Diario de Córdoba. Digital 15 octubre
2015
Publicado en Forumlibertas.com Opinión 17 de octubre de 2015
