66 Que se cuece en la ONU contra Iglesia Católica

66  Que se cuece en la ONU contra Iglesia Católica

Un comité de la ONU, después de interrogar a la Iglesia durante muchas  horas el mes pasado, publicó el 3 de marzo su recomendación a la Iglesia Católica de que: deje a los niños tener relaciones sexuales y que cambie sus enseñanzas sobre la anticoncepción y sobre el aborto, permitiendo incluso el aborto de las menores; además culpa a la Iglesia, atentando gravemente a la verdad, de la violencia contra los homosexuales; así lo expresó Francisco Rodríguez Barragán, licenciado en Geografía, Historia y Derecho, en un artículo escrito para el portal Análisis Digital.
También en el mismo artículo denunció públicamente, abiertamente y con firmeza: “que hay una campaña mundial para echar al Vaticano de la ONU”, porque en la ONU, dicen y piensan: “si la Santa Sede no estuviera presente allí el aborto sería declarado, más fácilmente, en sus documentos un derecho humano y la familia sería redefinida de acuerdo con la ideología de género y el proyecto de nueva ética mundial, que los “expertos” poco a poco van introduciendo mediante la manipulación del lenguaje”; lenguaje que llama, por ejemplo, salud sexual y reproductiva: a la anticoncepción y el aborto.
Estos influyentes expertos, sostenidos generosamente por ciertas industrias farmacéuticas presentes en los entresijos de esa mastodóntica organización, consiguieron supeditar las ayudas a determinados países a que reduzcan su población por todos los medios, pues consideran como su deber aligerar de personas al planeta.
La organización Planned Parenthood –planificación familiar- recientemente alabada y bendecida por Obama y con un apoyo gubernamental: millonario en lo económico y de propaganda en el ámbito social, es la más influyente en la labor de conseguir que todos los Estados, de Estados Unidos, legalicen y faciliten los anticonceptivos, el aborto y las uniones homosexuales, como medios de reducir la población y como medio para crear una ideología en la que se eliminen todo los vestigios relativos: a la religión, a la ética y a la moral.
Frente a estas poderosas presiones y manipulaciones ideológicas  y tendenciosas  que tienen lugar en la ONU, solo la Santa Sede resiste, aunque su resistencia es cada vez más difícil en un mundo cada vez más paganizado, indiferente y relativista, que en la mayoría de los casos no cree ni en nada ni en nadie.
No sé -dice de nuevo el comentarista- si la ONU ayuda a resolver los problemas económicos  y de paz en este mundo globalizado, pero lo que hace con bastante eficacia es manipular y tergiversar, desde sus conferencias y sus expertos, para conseguir que los Estados miembros vayan legislando de acuerdo con sus ideologías: ecologismo, reducción de la población, calentamiento global, biodiversidad, libertad sexual y sexualidad a la carta, eliminación de la moral y de la ética de cualquier religión, etc.
Creo que debemos prestar más atención a lo que se cuece en la ONU porque sus ideas y consignas terminan, como se está viendo, aplicándolas los gobernantes de muchas naciones. 
Por lo tanto hay indicios muy claros de que a la ONU y a Obama les “estorban” las indicaciones y la doctrina de la Iglesia Católica y que además van en muchas cuestiones directamente a obstaculizar la labor de la Iglesia, a desautorizarla y a convertirla como mucho en una ONG, quitándole el lugar y la misión que le corresponde dentro del panorama mundial.
Al “Nuevo Orden Mundial”: le estorba la Iglesia Católica, le estorba Jesucristo, le estorba su doctrina, le estorba su mensaje.
El informe del comité de derechos humanos de la ONU, en el que está basado lo anteriormente expuesto, constituye un ataque ideológico, apenas disimulado, contra las enseñanzas de la Iglesia Católica. Igualmente sucede con el informe de la responsable del Comité para los Derechos del Niño, la noruega Kirsten Sandberg.
El placer de la sexualidad sin límites, la pornografía al alcance, la homosexualidad, el aborto, la eutanasia, llevan un ritmo desolador para todos los que queremos vivir la ley natural y queremos vivir según nuestra conciencia y según los dictámenes de la ley de Dios. Pero por el contrario: para los que no creen en Dios, para los agnósticos, para los ateos, para los indiferentes, para los que viven según un relativismo para el cual prácticamente no es necesario creer en nada, para ellos se está pavimentando, peldaño a peldaño, el: “Nuevo Orden Mundial” que lleva otro camino muy distinto al que lleva para los católicos y el que lleva para los que hemos cimentado nuestras raíces en una fe sólida y firme, estable y duradera; en una fe: que ha existido, existe y existirá y durará por siempre; porque tiene su principio, bien anclado: en un Dios creador de todo, en un Dios que a todo da la vida, en un Dios que es el fin último y la meta de todo lo creado.

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  23 de marzo de 2014