105 Los niños y el perdón.
En este tiempo... En este mes espléndido de primavera... En este mes de
brillantes enamoramientos... En este mes de mayo: tan lleno de hermosa flor...
Dios, a través del sacerdote, ha cogido sus almas y las ha limpiado,
dejando en ellas impreso el amoroso sello de su
gran cariño hacia los niños. Los ha marcado con el signo de su
predilección. Los ha acercado a Él, aún más, hasta hacerles participar de su
propia Vida. Ellos ya están preparados para el banquete Eucarístico; para ese
maravilloso signo del amor permanente de Dios al hombre.
Dios se hace Palabra, para que el cuerpo mortal se pueda transformar en
alma inmortal.
Confesión |
Dios se hace hombre como nosotros, para que el hombre pueda alcanzar su
propia grandeza.
Dios se hace sacerdote, para que
el niño y la niña, el joven y la joven, el hombre y la mujer, puedan recibir, a
través de él: El perdón y la gracia, el pan y la palabra, el sello y la
rubrica.
Sello y rubrica de que Dios: nuestro amado Dios, nos busca, nos quiere
encontrar y nos ama.
Nos ama: en cada encuentro, en cada lugar, en cada situación....
¡Dios es un ser cercano a ti!
Si quieres: tú ¡En Él! Encontraras el gozo y la paz, la dicha y la
felicidad.... ¡En Él! Encontrarás: tu propia y única grandeza
Publicado en Diario JAÉN 4 - 5 - 1999