1ª.-- Oración a
Juan Pablo II
En el
espíritu de todos los cristianos está patente la santidad de Juan Pablo II,
antes aún de que sea proclamado santo, ello es el motivo de esta oración para
encomendarnos a él.
Tú que has sido un defensor
valiente de la única y auténtica verdad.
Ruega por nosotros
Tú que has sido destructor de
los altos muros de las más atroces de las
intolerancias
Ruega por nosotros
Tú que has sido embajador de
la paz en todos los foros del mundo
Ruega por nosotros
Tú que has vivido con una fe
imponente, segura y firme
Ruega por nosotros
Tú que has cruzado
incansablemente el umbral de la esperanza
Ruega por nosotros
Tú que has brillado con luz
propia en el panorama del mundo
Ruega por nosotros
Tú que has sido una estrella
brillante en un cielo tantas veces tenebroso
Ruega por nosotros
Tú que has hecho luminosa la oscuridad y alegre la tristeza
Ruega por nosotros
Tú que nos has dejado el
tesoro incalculable de tu larga y penosa enfermedad.
Ruega por nosotros
Tú que has llenado de caridad
todas las encrucijadas del mundo
Ruega por nosotros
Tú que nos has dejado el olor
de la santidad tan cerca de nosotros
Ruega por nosotros
Tú que, con una fidelidad
implacable, has sido fiel a Jesucristo
Ruega por nosotros
Tú que has dejado entre
nosotros el aroma de la tolerancia y la suavidad de una próspera convivencia
Ruega por nosotros
Tú que, con extrema
delicadeza, has dejado las huellas del evangelio en todos los lugares de la
tierra
Ruega por nosotros
Tú que, en tantas ocasiones,
has llevado calor humano al corazón de
de las personas desvalidas, enfermas y pobres
Ruega por nosotros
Tú que has proclamado con
autoridad la primacía del don de la vida
Ruega por nosotros
Tú
que has sido: amable, sencillo, humilde, cercano y querido.
Ruega por nosotros
Juan Pablo II
Ruega por nosotros