92 … Si voto: ¿qué
voto?
No sé si votar la política de descrédito de nuestros
sindicalistas españoles, dados en la mayoría de los casos al buen vivir. No sé
si votar al señorito Bárcenas que con tanta honestidad y durante tantos años
trabajó en la calle Génova, sede del PP de Madrid. No sé si votar la
contabilidad en A o la contabilidad en B de nuestros Partidos Democráticos. No
sé si votar a los recién salidos presos Etarras que gracias a la Comunidad Europea
ya son hombres libres y ejemplarmente correctos. No sé si votar a Elena Valenciano
que, con tanto embuste, no sabemos si tiene terminada la “Enseñanza primaria”,
aunque sí sabemos que tiene el título de “Trepa” dadas sus habilidades en: “verborrea
y otras lenguas autóctonas”. No sé si votar a los “Hábiles maestros de la
corrupción Española” en las diversas modalidades. No sé si votar a la banca y
reforzar su política de “rescate”. No sé si votar a algunos de los dirigentes
socialistas que parece ser que, en Andalucía, manejaron con audacia los ERES
para enriquecimiento de los: amiguetes, familiares cercanos y lejanos y otras
personalidades afines. No sé si votar a los que desde el poder y tan
brillantemente, desde hace al menos 20 años, piensan y piensan para que haya
menos paro y una mejor economía. Estos economistas españoles tienen un diez en
todas las encuestas fiables, españolas e internacionales, dada la brillantez de
su trabajo y la evidente prosperidad de nuestro país. No sé si votar a los seis
millones de “parados” sin sueldo o a los seis millones de aforados con
“aforamiento” y buen sueldo. No sé si votar al “Banco de Madrid” o a “Bankia”.
No sé si votar para que haya más “rescates” o para que haya más “recortes” o
para que haya menos sinvergüenzas. No sé si votar a la Derecha sin ideales o a
la Izquierda capitalista. No sé si votar al Rey, a la Reina, al Príncipe o por
defecto a las Infantas. No sé si votar a pie de mesa electoral y ver el montaje
electoral o votar por correo ordinario. Y para terminar una seria reflexión:
¿voto? ¿No voto? ¿Esperó al resultado del Real Madrid - Atlético Madrid, final
de la champión, para decidirme? o ¿espera una luz que me venga del interior y
alumbre mi mente? Voto, no voto; me río, no me río, lloro …. ¿Qué hacer, es la
eterna duda? Alguien puede pensar que no me tomo en serio algo serio, no es
así, es que alguien desde el campo de la psicología, me dijo que para no
deprimirnos ante la realidad, tantas veces triste, teníamos que aprender: “A
reírnos de nosotros mismos”. Y por coincidencia, al finalizar mi escrito,
enciendo el ordenador y me encuentro de lleno con la siguiente frase: “Felices
los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse”.
Autor: Santo Tomás Moro ¡Interesante verdad! Pero yo a lo mío: ¿Voto? ¿No voto?
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 10 de mayo de 2014
Publicada en Diario de
Burgos 16 de mayo de 2014