371 Quitarse el corazón de piedra.
El
arzobispo de Madrid ha tomado posesión de su nuevo cargo el 25 de octubre. Y en
declaraciones personales, quiere: “Ofrecer la cercanía de Dios también a
aquellos que no están tan cerca de la Iglesia para hacerles ver que la Iglesia
es una prolongación seria y viva de ese amor del Señor a todos los
hombres".
Otra idea
muy interesante que expresa: "No me gustaría ser un hombre que quiere
hacer apostolado desde el salón y entiendo que eso se hace cuando teorizamos
sobre muchas cosas. Quisiera que la medida de mi amor y del amor del Señor
fuese el amor sin medida, esa capacidad de no buscar qué dar sino de buscar
darme a mí mismo", ha indicado en una entrevista.
También
recalca, insistiendo en la “tragedia” del mundo actual: “En estos momentos hay mucha
gente que está sufriendo, viviendo necesidades importantes, que no tiene
trabajo, no tiene unos horizontes, ni siquiera los elementos esenciales para
vivir la dignidad que todo ser humano tiene".
Y para
estar muy cerca de estas personas y de estos problemas, Osoro quiere seguir los
pasos del Papa Francisco e intentará hacer como Jesús: “Que vino no para ser
servido sino para servir y dar la vida por todos". Y dice precisando: “Me
falta mucho, pero eso es lo que quisiera dar".
Con
palabras llenas de ilusión, en una ilusión basada en el compromiso y en la
esperanza dice: “Voy a animar a los madrileños a no quedarse en el <salón>,
a salir a <ayudar> y a quitarse el <corazón de piedra>”. Porque
está convencido de que ha sido enviado a Madrid para: "Hacer posible esa
gran familia que es la Iglesia".
Preguntado
por si le preocupan: la crisis, la corrupción o la unidad de España, Osoro ha
indicado que <naturalmente> esas cosas le preocupan, como a cualquier ser
humano que tenga conciencia sobre lo que acontece en el mundo.
También
ha dicho que debe preocuparles el laicismo, aunque ha recordado que, según una
encuesta reciente: "Un alto porcentaje de jóvenes muy desanimados con la
situación que se vive, elegían como sus personajes más admirados a la Madre Teresa
de Calcuta o al Papa Francisco".
En
cualquier caso, ha insistido en que uno de los problemas que más le preocupan
es la situación de "tantos jóvenes y familias sin trabajo". Además,
ha alertado de las "esclavitudes" que hay en Occidente y ha precisado
que "la peor de todas" es "que no hay un dibujo real de lo que
es el ser humano" lo que provoca que unos se "utilicen" a otros.
Ante esta
triste y agónica realidad, Osoro se propone recuperar ese dibujo de un hombre
caracterizado por "la responsabilidad" y "la tolerancia",
valores que según ha explicado hace posible que crezca el ser humano en la
libertad. E indica con contundencia: "No soy un político, ni un profesor
de Universidad, soy un obispo y quiero devolver ese dibujo: <El gran dibujo
del hombre que describe Jesucristo>.
El dibujo
del hombre que fomenta el trabajo, la responsabilidad, la austeridad, la
solidaridad, la tolerancia, la visión del hombre en su totalidad, que tiene que
exigir derechos pero cumplir deberes, que ve de frente los problemas", ha
remarcado.
Fuente: Europa Press, Madrid
Publicada en DIARIO DE AVILA Digital 26 de
octubre de 2014
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 26 de octubre de 2014
Publicado en Forumlibertas.com 29 de octubre de 2014
Publicada en Diario JAÉN
28 de octubre de 2014