303 Aborto, política, leyes y ciencia

303    Aborto, política, leyes y ciencia

Algunos partidos políticos partidarios del aborto parece que viven alejados: de la realidad, de la coherencia, de la ciencia, de la medicina y de la vida y sepultados en la mundanidad y en la ignorancia, se parecen a esos niños de la ESO que pasan de curso con tres asignaturas o más suspensas y aun así están tan orgullosos, y digo esto dada la opinión, a mi entender, mezquina y atroz  que tienen respecto del aborto, la defensa que hacen de ello y las manifestaciones que promueven; manifestaciones en las que siempre dejan a un lado la opinión de científicos y personas cualificadas en esta materia. Lógicamente aquí, en la defensa del aborto, existen otros intereses muy importantes: el poder, el sexo, el placer, el libertinaje, el dinero y el hecho de ser o considerarse progresistas;  pero progresistas en todo caso abanderados de la muerte, entiendo yo. Ya muchas voces se alzan indicando que los abanderados del progresismo enseñen los videos de lo que sucede a un feto en el momento  del aborto, igual que nos enseñan el efecto que produce el tabaco en los pulmones de  un fumador; y que nos indiquen igualmente el efecto terrible del aborto, igual que nos indican en las cajetillas de tabaco el efecto nocivo de la nicotina en los pulmones de aquel que fuma y de aquel otro que sufre los afectos del tabaco. Igual que en muchas clínicas, y está muy bien, pone: “lugar libre de humos” en otras muchas clínicas privadas o elitistas o de alto standing podría poner: “lugar libre de abortos” o “lugar en donde amamos la vida” o “lugar donde se respeta la vida”. Indiscutible es que a nadie se le puede obligar a amar la vida, pero tampoco se le puede consentir que mate una vida, una vida inocente e indefensa. La vida es un don sagrado, pero para quien no cree: ni en el don, ni en lo sagrado, puede ser que la vida no sea nada, simplemente un capricho del que quiere nacer. Lógicamente para aquellos que tienen poca sensibilidad, los amantes de la vulgaridad y el placer a cualquier precio, los amantes del orgullo progresista, no entenderán que hablemos de esto, quizás prefieran que hablemos de orgías, del desenfreno y del sexo libre; o que hablemos de las malformaciones del feto o de los problemas psíquicos de la madre para enmascarar , en algunos casos, un delito moral. Para resumir, un eslogan, en esta época que tanto están de actualidad: “el tabaco mata” y “el aborto mata” quizás en ambos casos habrá que aclararlo, pues que se aclare con detalle; no sólo con detalle, sino con mucho detalle, pero en ambos casos; digamos que cuando la muerte está en juego, toda las aclaraciones son pocas; y que los abanderados del aborto que siempre, y digo siempre, aclaren y no justifiquen hasta lo injustificable, como por ejemplo lo  de que  una niña de dieciséis años puede abortar incluso sin permiso de los padres, lo cual para mi es la mayor atrocidad que se ha podido legislar en una democracia moderna. La niña no puede fumar, no puede beber alcohol, no puede salir sin permiso del instituto, sus padres tienen que ir a recoger sus notas, no puede votar; sus padres hablan con los profesores como responsables de ella, si comete un deleito el delito es también de sus padres, e increíble pero cierto: “sí puede abortar” y más escandaloso aun: sin permiso de sus padres. Esto quiere decir que el Estado en ese momento del aborto tutela a la niña, pues el padre y la madre allí no pueden ejercer su autoridad ni su responsabilidad, han sido desposeídos de ella por la ley, y esto dicen sus Señorías Parlamentarias que no es atacar en su raíz la ley natural, eso no es atacar a las familias en lo más valioso que tienen  que son sus hijos/as, eso no es abuso de poder y el Rey: ¿no podría opinar sobre esto? Y por apuntillar un poco más quien se hace cargo en ese momento de la niña: el noviete que la dejo preñada, el quizás desconocido joven que se acostó con ella, los servicios sociales, el Centro de la Mujer, Caritas, la pandilla de amigos de la niña. ¿Y si en el aborto le pasa algo o muere? Quien responde como responsable: ¿quizás la niña? ¿Quizás quien firma la ley? ¿O el gobierno en bloque?  ¿O el Rey?  Esto parece que da igual: ¡pues el aborto nos da la vida! ¡Tremendo! A algunos, al menos, si es verdad que les da la vida, pues les proporciona el gran tesoro de la llamada pasta, aunque en este caso bien se podría decir lo de: “pasta gansa”. “Pasta gansa” que habrá que poner a buen recaudo, pues está ganada con el precio de la sangre inocente de criaturas indefensas, que no verán la vida por la negligente y maliciosa actuación de médicos sin escrúpulos y sin entrañas, que quieren ganar y ganar: “dinero fácil y rápido” pero de una manera horrenda. De todo esto, yo soy padre y digo: ¡Horrendo! Yo he sido profesor 37 años y digo: ¡Horrendo! Yo soy cristiano y digo: ¡Horrendo! Yo soy español y  digo: ¡Horrendo! Yo soy ser humano y digo: ¡Horrendo! Yo he convivido, día a día,  con los jóvenes durante 4 décadas y  digo: ¡Horrendo! Yo no soy: médico, ni enfermera, ni anestesista… pero en su nombre digo: ¡Horrendo! Yo no soy político, ni del congreso, ni del senado, ni legislador… pero en su nombre digo: ¡Horrendo!
En este tiempo en que, algunas veces, nos interesan más, por ejemplo, los Patrimonios de la Humanidad que las personas, mi opinión es que el: “el sagrado recinto del vientre de una madre” sea considerado Patrimonio de la Humanidad; pues sin ese “Patrimonio” donde estaría la “Humanidad”; sin él, la humanidad no existiría. El vientre materno es el inmaculado y santo recinto de donde nace la vida, y la vida es el más excelso de los dones divinos.

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  13 de febrero de 2014

Publicada en Diario JAÉN  14 febrero de 2014