280 Basura
en el corazón.
El relato comienza en la sala de espera de una
consulta médica. En dicha sala de espera hay cuatro sillas alineadas.
En un extremo sentado se encuentra:
·
“Un joven de unos 25 o 30 años de raza
árabe.
A continuación llega a la sala de espera:
“Una familia europea formada por el matrimonio y
una hija de unos diez años”.
En un primer momento la hija se va a sentar al
lado del joven árabe pero mira a la cara del joven y la niña acaba sentándose
en el otro extremo. Después la madre hace el amago también de sentarse junto al
joven pero tampoco se sienta.
Y el padre se queda de pie en el lado opuesto,
quedando el asiento junto al joven libre.
A continuación sale la enfermera del despacho del
Doctor y nombra a la familia para que entren a la consulta y en el mismo
momento llama también al joven árabe para que entre con ellos.
Por supuesto esto causa en la familia una cierta
inquietud sin saber a qué se debe.
La familia se sienta frente al Doctor y el joven
queda al lado de la puerta y de pie, con cierta timidez.
El Doctor pregunta a la niña como va su
recuperación y después se dirige a los padres y les dice:
·
“Os presento al joven que donó la médula
para vuestra hija”.
Con estupor, después de lo acontecido en la sala
de espera, la familia se miran unos a otros un tanto desconcertados y
avergonzados.
Y aquí acaba el relato.
¿Y cuál podría ser la reflexión de este hecho?
·
La mezquindad del ser humano.
·
La ingratitud de las personas.
·
El no ver en los demás: criaturas,
personas, ciudadanos como nosotros.
·
La falta de humanidad.
·
La insolidaridad.
·
La dureza del corazón.
Y he titulado este artículo:
·
“Basura en el corazón”
Porque en muchos casos, día a día, vamos llenando
el corazón:
·
“De actitudes rastreras, de malos
pensamientos, de odios, de enemistades, de arrogancias, de malos tratos, de
violencia, de egoísmo”.
Y toda esa basura sucia y maloliente nos impide
llenar el corazón de:
·
“Amor, solidaridad, cariño, ternura,
compañerismo, amistad, apertura a los demás, generosidad”.
En esa familia del relato no había amor hacia los
demás; podría haber hacia los demás apariencia de bien, pero no había bondad.
Fijaros en el detalle del relato:
·
El joven, cuando dona, sin saber quién eran
ellos, les ofrece sus órganos para que la niña viva.
·
La familia, en la sala de espera, sin saber quién era él, le ofrecen su
desprecio, lo humillan.
·
La niña desprecia la vida del joven, pues
los padres con sus actitudes le habían educado para ello.
·
El joven por el contrario había sido
educado para el amor y es por ello por lo que comparte su vida. Comparte lo más
excelente que él tiene.
Generalizando podemos decir que esto es en gran
parte el problema de nuestro mundo:
·
“Empezamos: por la falta de delicadeza, por
la indiferencia, por el desprecio con los demás; y acabamos cometiendo las
mayores atrocidades”.
Este mundo de hoy terriblemente dividido es una
peligrosa bomba que en cualquier momento puede explotar, pues lleva en su
interior:
·
“Muchos dramas, mucho odio, mucho
fanatismo, mucho egoísmo y muy pocos valores sociales y de convivencia”.
Publicado en Diario de Córdoba. Digital 21 junio de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 21 junio de 2015
Publicado en Periódico de Extremadura.
Digital.
22 junio de 2015
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 23 junio de 2015
Publicado en Forumlibertas.com 23
junio
de 2015