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terror yihadista en Nigeria.
El terror yihadista sigue vigente en Nigeria,
de la mano de la cruel y execrable secta de Boko Haram:
·
En estos días, al menos 50 personas han
muerto por un doble atentado suicida durante la oración del Eid en la localidad
de Damatru, en el noreste del país.
·
Y en otro ataque anterior contra un mercado
local de Gombe, al noreste, otras 49 personas perdieron la vida y más de 70
personas resultaron heridas. El atentado se produjo mediante la inmolación de
dos personas en distintos puntos del mercado.
Estas noticias nos obligan a ahondar en la
brutalidad y la falta de escrúpulos de los yihadistas del Estado Islámico.
Según fuentes de la Audiencia Nacional, son seis
las vías con las que obtienen ingresos:
·
Venta del patrimonio cultural y artístico
que previamente han destruido.
·
Los recursos naturales, principalmente, la
venta del petróleo.
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Las limosnas que reciben de sus oponentes
religiosos, es decir, de aquellos que mantienen una interpretación coránica muy
distinta de la de los suníes.
·
Las donaciones de millonarios que quieren
ver hecho realidad su sueño de un califato islámico.
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Los saqueos, sobre todo a bancos.
·
Y la venta de órganos que extraen a los que
han asesinado.
Sobre esta cuestión, las agencias consultadas coinciden
en:
·
Por cada asesinato, los terroristas del EI
obtienen un beneficio de unos 10.000 euros.
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Una vez perpetrados los asesinatos, las
víctimas son trasladadas a un hospital donde se les extraen los órganos –corazón,
pulmones, hígados, etcétera– que, posteriormente, son vendidos a familias
pudientes que están a la espera de recibir un trasplante para cualquiera de sus
miembros.
Y a todo esto, nosotros que podemos hacer; pues
está claro que los yihadistas quieren seguir extendiendo el terror. Al menos hemos
de pedir con decisión a las organizaciones internacionales afectadas que
participen. Son muchos años ya de masacre y de destrucción para seguir de
brazos cruzados, algo se podría hacer y se debe hacer.
¿O estamos esperando?:
¿El holocausto total? O ¿El caos mundial? O ¿Una
guerra globalizada? O ¿La invasión de Europa?
El número de refugiados aumenta escandalosamente
en muchos países. En Turquía ya no pueden atender a más personas, son más de 2
millones y en condiciones inhumanas. Habrá que buscar una solución antes de que
la magnitud del drama sea tal que tengamos que acudir a los resortes de una
nueva guerra mundial.
Lo que sucede en: Nigeria, Kenia, Iraq, Siria,
Turquía, Túnez, Argelia, Egipto y algún país más, es ya la mayor catástrofe humanitaria
del siglo XXI.
Fuente: José Ángel
Gutiérrez
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 22 julio de 2015
