413 Convivir
entre chabacanos.
Si vivimos
asiduamente ejercitando:
·
Los buenos modales, la cordialidad, el respeto y la amabilidad llevaremos
una conducta cívica y social que mejorara la convivencia de todos y hará más
llevadera la vida y el trabajo de las demás personas.
Ciertamente con
la práctica de estos valores, con estás normas de conducta, básicas y
esenciales en los ambientes civilizados, y que se aprenden fundamentalmente en
el ámbito familiar y en determinados ámbitos educativos, contribuirán: tanto en
el hogar como en sociedad, a hacer la vida más agradable a todos y a crear un
clima cálido y afectuoso.
Ciertamente que en este tiempo:
·
El individualismo, el egocentrismo, él ir cada uno a lo suyo y el
considerar como máxima aspiración: "hacer siempre lo que nos da la gana",
pueden ser un serio obstáculo para llevar a cabo una conducta: respetuosa,
tolerante y solidaria.
Hay personas que puesto que saben y quieren respetar,
muchas veces callan para no importunar o no molestar a los de su alrededor;
pues esta actitud es criticada en estos sectores egocéntricos, considerando que
esa persona que así lo practica es una reprimida.
Puede ser un inconveniente añadido para ejercitarnos y practicar la buena conducta, tan necesaria en este tiempo en que tan poco valorados están los valores relacionados con el civismo y con la solidaridad:
Puede ser un inconveniente añadido para ejercitarnos y practicar la buena conducta, tan necesaria en este tiempo en que tan poco valorados están los valores relacionados con el civismo y con la solidaridad:
·
“El hacer siempre lo que nos da la gana” que es un impedimento serio para
poner en marcha cualquier proyecto comunitario.
·
Igualmente lo es: “El ir siempre a lo nuestro”
·
simplemente: “El vivir como si los demás no existieran”.
Si entendemos la importancia que tiene la persona y su
dignidad nos daremos cuenta que es fundamental vivir para los demás, para de
esta manera el vivir con los demás sea más: llevadero, afable y cordial.
Todo esto cuesta esfuerzo pero un esfuerzo que
quedaría compensado por el gozo profundo de amar.
Amar es siempre una realidad gratificante y
vivificadora.
Tenemos que educar y vivir procurando acostumbrar a
las criaturas a cuidar y valorar los detalles pequeños:
·
Detalles pequeños con los que hacemos la vida más agradable a los demás y
colaboramos activamente en el fomento de la convivencia en paz.
Para educar en la buena conducta no es necesario tener
demasiadas normas, algunas sí, pero si es necesario que educadores, padres y
madres den habitualmente testimonio de lo que predican y procuren ser ejemplares.
En este tema del comportamiento, a los niños y a los
jóvenes, se les queda grabada la imagen que se da en el hogar y en el colegio.
Cuando se le pregunta sobre el civismo en la sociedad
actual a personas relacionadas con la labor educativa. Una de las respuestas
que también dan es que:
·
"Los medios de comunicación son muy responsables del lenguaje pobre de
los niños, jóvenes e incluso mayores, que por inercia inevitable repiten lo que
aprenden en la televisión o en internet".
Y podemos preguntarnos:
·
¿En la familia estamos atentos y tenemos cuidado de las palabras que
utilizamos, de qué programas ven nuestros hijos y de cómo utilizan internet?
Y para nuestra consideración final:
·
¿Somos realmente transmisores de valores que animen, a los jóvenes y a los
niños, al buen comportamiento, al civismo y a la solidaridad: en el ámbito
familiar, en el ámbito profesional y en el ámbito social?
Con la colaboración de la Escritora y Educadora
Familiar: Victoria Cardona Romeu
a través de su web: Vida de Familia
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 24 febrero 2016
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 1 marzo de 2016