3ª.-- En la Casa del Padre Eterno.




3ª.-- En la Casa del Padre Eterno.       

En la Casa del Padre Eterno.    
En la Jerusalén celeste: hay seguridad, hay luz.   
Allí y sólo allí:
·    El dolor se transforma en alegría
·    La pena se transforma en paz
·    La desdicha se transforma en consuelo
·    El desaliento se transforma en regocijo interior
·    La depresión se transforma en vivencia alentadora
·    Lo caduco se transforma en eterno
·    La debilidad se transforma en fortaleza
·    El desasosiego se transforma en  gozo
·    La intranquilidad se transforma en reposo vivificador
·    La muerte se transforma en vida