214 Elogios
a un Papa querido.
Con este granito de arena quiero hacer mi pequeña
aportación para que lo antes posible
Juan Pablo II llegue a los altares. Para muchos millones de personas, en todo
el mundo, pienso que Juan Pablo II: Ha sido un defensor valiente de la única y
auténtica verdad. Ha sido destructor de los altos muros de las más atroces de
las intolerancias. Ha sido embajador de
la paz en todos los foros del mundo. Ha vivido con una fe imponente, segura y
firme. Ha cruzado incansablemente el umbral de la esperanza. Ha brillado con
luz propia en el panorama del mundo. Ha sido una estrella brillante en un cielo
tantas veces tenebroso. Ha hecho luminosa la oscuridad y alegre la tristeza. Nos ha dejado el tesoro
incalculable de su larga y penosa enfermedad llevada con paciente dignidad. Ha
sabido llenar de caridad todas las encrucijadas del mundo. Ha dejado el olor de
su santidad muy cerca de nosotros. Con una fidelidad implacable, ha sido fiel a
Jesucristo. Ha dejado entre nosotros el aroma de la tolerancia y la suavidad de
una próspera convivencia. Con extrema delicadeza, ha dejado las huellas del
evangelio en todos los lugares de la tierra. En infinidad de ocasiones, ha
llevado calor humano al corazón de de
las personas desvalidas, enfermas y pobres. Siempre ha proclamado con autoridad la primacía del don de la vida. Ha sido: amable, sencillo, humilde, cercano y
querido.
Carta publicada en el Diario Jaén el día 6 de Mayo de 2006
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