566 La otra vida existe, lo confirma Neurocirujano
de Harvard.
¿Tenemos
un alma? ¿Hay vida después de la muerte?
Dado
el mes en el que estamos: noviembre. Mes en el que por tradición surgen las
reflexiones sobre la trascendencia, puesto que se celebra la festividad de los
Santos y de los difuntos; nos puede venir bien esta historia que emana de la
vida y experiencia de un cualificado neurocirujano de Harvard.
La
otra vida es algo que ha sido experimentado por un gran número de personas.
La vivencia
más notable la experimentó el Doctor de Harvard Eben Alexander, neurocirujano
del cerebro, de 25 años de experiencia; él de primera mano nos la cuenta:
“Esto
no es sólo otra historia más de la otra vida que puede ser considerada como una
alucinación. Antes de ver exactamente cómo mi experiencia de la vida futura
desafía toda explicación científica, permítame explicar mi vivencia un poco.
Antes
de mi experiencia, yo no creía en la existencia de un espíritu no-físico.
Formado en la escuela de medicina occidental y rodeada de colegas médicos que
están profundamente imbuidos en la vista materialista del universo, pensaba que
la idea de un alma era descabellada.
Al
igual que la mayoría de los “escépticos”, creía historias de la vida futura como
alucinaciones o productos de la imaginación humana.
Yo cambie de opinión después de estar en coma
durante siete días, un coma causado por meningitis bacterianas graves. Durante
el coma experimente una jornada vivida en lo que yo sabía que era el más allá,
visitando reinos celestiales y otros no tan celestiales.
Después
de regresar a mi cuerpo y experimentar una curación milagrosa contra todo
pronóstico, pase a escribir el primer libro,
el más vendido, se llama “Prueba del Cielo.”
Lo
que puedo confirmar es que nuestra vida aquí es sólo una prueba para ayudar a
nuestras almas a evolucionar y crecer, y la manera con la que logramos hacerlo
es seguir adelante con amor y compasión”.
Éstos
son sólo algunos puntos notables que expongo:
·
La experiencia de la otra vida era tan “real” y expansiva que la
experiencia de vivir como un ser humano en la Tierra parecía, en comparación, un
sueño artificial.
·
La tela de la otra vida era puro amor. Amor que dominaba el más allá a
un enorme grado, tal que la presencia global del mal era infinitamente pequeño.
·
Si desea conocer el Universo, conozca el Amor.
·
En el más allá, toda la comunicación fue telepática. No hubo necesidad
de palabras habladas. Ni tan siquiera había ninguna separación entre el yo y
todo lo demás que pasa a tu alrededor. Todas las preguntas que yo pedí a través
de mi mente fueron respondidas de inmediato telepáticamente también.
·
Cuando me preguntaron lo que yo quería que todos sepan sobre el reino
espiritual, siempre contesté diciendo que cada uno es precioso e infinitamente
amado, más de lo que puedas imaginar.
·
Todos estamos siempre seguros.
Nunca estamos solos. El amor incondicional y perfecto de Dios no descuida una
sola alma.
·
El amor es, sin duda, la base de todo. No es algo abstracto difícil de vivir.
Es el tipo de amor que sentimos cuando miramos a nuestro cónyuge y nuestros
hijos, o incluso nuestros animales. En su forma más pura y potente, este amor
no es celoso o egoísta, pero si es incondicional.
·
Esta es la realidad de las realidades, la incomprensiblemente gloriosa
verdad de las verdades, que vive y respira en el centro de todo lo que existe o
existirá jamás.
·
Y la comprensión exacta de quién y qué somos se puede lograr por
cualquier persona y encarnarlo en todas sus acciones.
Ahora
vamos a hablar de credibilidad. Lo que hace que esta experiencia sea mucho más
importante que otra:
·
Neocórtex de Eben era completamente funcional durante el tiempo de su
coma originado por su meningitis bacteriana grave, así que no hay explicación
científica de por qué él experimentó esto.
·
De hecho, él refuta 9 posibles explicaciones científicas diferentes para
su experiencia en su libro “Proof of Heaven”.
Fuente:
Steven Bancarz en New York Times.
Publicada en DIARIO DE ÁVILA
Digital 14 de noviembre de 2016
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital
19
de noviembre de 2016