267 Que se espabilen los adormilados
Que
se espabilen los adormilados, pues los traicioneros de los
valores democráticos están alerta: robando, engañando y
destruyendo. Ya a muchos de nosotros solo nos queda dignidad y ya hasta eso nos
lo quieren robar, y si nos descuidamos perderemos hasta nuestra propia
identidad, pues para algunos solo somos mansas y torpes ovejas en un mundo
pisoteado por los crueles verdugos de la persona.
La Democracia
estimado lector, todavía puede estar en nuestras manos, en las manos del
respetable pueblo callado y hasta ahora sumiso; los demás, los otros, aquellos
en los que confiamos desde hace 35
largos años mira lo que han hecho, cojamos de nuevo el timón. Y para ser útil,
me dijo un sabio consejero: “Hay que montarse en los Caballos que cabalgan”, en
ellos se montaron hace tiempo los destructores, conocidos o anónimos, de
nuestra “España Democrática”. Pero ahora esta España que es tan nuestra no queremos dejarla
en manos de esos crueles impostores, que
están haciendo de ella una pobre piltrafa, piltrafa que vapulean
tenazmente con terrible audacia; la
audacia inhumana y vengadora de sus potentes enemigos. Pero España, la España
que todos queremos sigue viva y seguirá mientras que en nosotros permanezca
vibrante este gran y contundente alo de esperanza