188 Veinticinco aniversario de un pontificado
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| Juan Pablo II. Un Papa con una fortaleza férrea |
El 16 de octubre se
celebró el 25 aniversario del pontificado de Juan Pablo II. Juan Pablo II ha sido
un Papa que ha "revolucionado" la Iglesia y el mundo. Todos somos
conscientes de la gran misión realizada por este Papa, un Papa que claramente y
desde hace tiempo forma parte de la historia. Un Papa de hierro, con una
fortaleza férrea, con una capacidad de trabajo extraordinaria, con una fe
inquebrantable, con un cariño hacia el ser humano que rompe todas las
fronteras. Los cristianos, en general, sentimos una gran simpatía a Juan Pablo
II porque su ejemplo ha servido: para afianzar nuestra fe, para alimentar
nuestra esperanza y para estimular nuestra caridad. Juan Pablo II sabe
sintonizar perfectamente su vida contemplativa con su vida activa. Juan Pablo
II: reza, actúa y ama. Su oración es de una profundidad tal que conmueve a
todos los que lo conocen: el Papa no se cansa de rezar; su esperanza, y su vivencia de la vida eterna es clara y
diafana y su caridad no tiene límites. Los cristianos de finales del siglo XX y
comienzos del siglo XXI tenemos la suerte de tener un padre común de una gran
categoría humana y espiritual, tenemos la suerte de tener como vicario de
Cristo un gran Santo, un hombre lleno de Dios y metido totalmente en Dios, un
gran personaje que conmueve, alienta y vivifica.
Juan Pablo II está
llevando su enfermedad con una gran fortaleza, él no se amilana por nada,
supera todas las dificultades y aunque las dificultades son grandes no deja por
ello de cumplir con su misión. Es admirable el temple de este hombre de Dios,
un hombre excepcional que ha roto todos los esquemas y que a diario dice con sus obras que Dios sigue viviendo entre
los hombres, ahora y hasta que la
historia del mundo toque a su fin.
Publicada el día 28 de
octubre de 2003 en el Jaén
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