531 La llama de la vida en pareja.
En el reparto bienintencionado de cuidados y
atenciones reside gran parte del secreto del amor eterno. Y es que si para
enamorarse basta con dejarse llevar, para mantener la llama encendida se exige una
buena dosis de voluntad, entrega y cariño. Una buena comunicación o sea el
dialogo sincero y constructivo es uno de los pilares fundamentales sobre los
que debería levantarse una relación sólida y duradera. Pero no es el único. He
recogido algunos de los comportamientos que debe tener una pareja enamorada y
feliz. Si los cumples podrás decir que estás en una relación que vive
caminando hacia la plena satisfacción:
Respeto mutuo.
·
Es ésta
una condición imprescindible para que una relación sea estable y duradera. Si
habitualmente hay falta de respeto al poco tiempo se originara un socavón que
imposibilitará la convivencia. Por lo tanto tenemos que procurar evitar en el
cada día las desavenencias o los roces que originen faltas de respeto. Es esta
una actitud primordial y básica. Actualmente por desgracia este problema es muy
frecuente y con un desalentador final.
Decir lo que se siente.
·
Al
principio de toda relación siempre se tiende a expresar lo enamorados que
estamos. Pero, con el tiempo, la mayoría perdemos este hábito, lo cual es un
grave error, ya que para que una pareja siga funcionando tenemos que seguir
expresando los sentimientos positivos que se tienen hacia el otro.
Huir de la rutina.
·
Sin duda,
es uno de los seguros con
los que cuenta cualquier relación para garantizar su felicidad y duración en el
tiempo. Una escapada de fin de semana. Invitar a tu pareja. Un detalle. Una
sorpresa. Un regalo. Una caricia … son claves
para que una relación se mantenga encendida, viva y vibrante. Eso sí, es cosa
de dos. Ambos han de esforzarse para que la relación sea todo menos aburrida. La
rutina en una relación es muy peligrosa. Cuando se instala el desinterés poco
podemos hacer.
Respetar los espacios personales.
·
Tan
importante como hacer juntos las cosas es que cada uno mantenga su parcela de
intimidad. Es necesario que cada uno tenga su propio espacio para ser él mismo
y no una copia del otro. En la pareja no hay que compartirlo todo. Es más, a
veces, hay que reservar momentos propios de soledad y reflexión personal.
Dormir pegados.
·
¿Abrazados?
¿De frente? ¿En modo cuchara? ¿Con los pies entrecruzados? Al margen de la
comodidad que todos buscamos al dormir con alguien, lo pegados que estemos,
hacia qué lado miremos o dónde apoyemos las manos son verdaderos signos que
revelan la conexión que existe con la pareja. La misma conclusión se desprende
de la investigación liderada por el equipo del psicólogo Richard Wiseman. Universidad
de Hertfordshire, Reino Unido, en la que se establece que las parejas más
felices y plenas son aquellas que duermen cara a cara y tocándose.
·
“¿Es que
no lo ve? ¿No se da cuenta de lo que sufro?”… Estas son las preguntas que nunca
se hacen las parejas con una relación sana y exitosa. Debemos hacer a nuestra
pareja partícipe de lo que nos pasa, nuestros sueños, sentimientos, ilusiones, proyectos,
problemas… Del mismo modo que también son importantes los silencios, ya que, en
determinados momentos pueden ser igual de significativos o más.
Sexo.
·
El sexo
es imprescindible para que una pareja funcione como tal, señalan los psicólogos;
quienes además remarcan la importancia de no caer en la monotonía y de ser
creativos para que la pasión de los primeros días esté siempre presente.
No abusar de las redes sociales.
·
El abuso
de las redes sociales, u otros medios, es algo que con el tiempo se paga caro
en una relación de pareja. Esos abusos pueden ser muy tóxicos para la
convivencia. Pueden ser incluso destructivos. Se aconseja dosificar la conexión
a Internet, ya que pasamos tantas horas conectados que no tenemos tiempo para
hablar cara a cara, ya sea de las cuestiones o avatares del día a día o de nuestros
pensamientos más profundos o de temas cruciales.
·
No aislarse
del mundo. Estar enamorado no debería identificarse con vivir solo por y para
la persona amada. Si no cultivas estas relaciones fuera de la pareja, cuando
las necesites no las encontrarás. Mantener las amistades fortalece y enriquece
la relación, le da otro dinamismo.
Ponerse en los zapatos del otro.
·
La empatía
en la pareja favorece muy mucho la estabilidad, y los fines y objetivos de la
misma. Superar las dificultades que se presenten en la vida en pareja requiere
mucha comprensión, tolerancia y cariño.
Darse siempre las buenas noches.
·
Lo aconseja
el psiquiatra clínico Mark Goulston, quien además señala que es otra de
las claves de las parejas felices, algo tan sencillo como darse las buenas
noches. Goulston explica en la publicación Psychology Today que si a pesar de estar pasando por una crisis
nos decimos buenas noches, significa que para la pareja su relación está por
encima de cualquier dificultad que pueda perturbarla.
Rezar juntos.
·
Para
los creyentes la fe fortalece el amor, diríamos que lo consolida. Por eso es
bueno rezar juntos. Un poco cada día. Para los no creyentes es bueno que su filosofía
sobre la existencia dé también consistencia a su relación.
Otros comportamientos.
·
Tener proyectos
en común, que haya feeling entre los dos, que haya complicidad, que exista un
fuerte entendimiento mutuo, dejarse llevar en ocasiones el uno del otro, poner
creatividad en la relación y otras muchas cuestiones que pueden surgir cuando
en la vida de pareja florece el amor cada día.
Fuentes: Eva Carnero; y Silvia Pérez, psicóloga de Alter Ego. Madrid.
Publicada en DIARIO DE ÁVILA
Digital 19 de septiembre de 2016
Publicada en Diario de Burgos 19 de
septiembre de 2016
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital
22 de septiembre de 2016.