266 Virtudes heroicas de un matrimonio.
En
un artículo reciente de: “Libertad. es”; aparecía la noticia de que el mismo
día que el Papa predicaba sobre el amor esponsal en su catequesis pública; él, Francisco
firmaba también un decreto reconociendo las virtudes heroicas de un matrimonio:
·
”El
de los italianos Sergio y Domenica Bernardini, que vivieron juntos durante
52 años”.
Y continuaba y continuo siguiendo con la misma
idea:
·
Ha
habido otros matrimonios que han avanzado juntos, en un mismo proceso canónico,
hacia los altares:
o
El
beato matrimonio Quattrocchi, de Roma.
o
Los
padres de Santa Teresita de Lisieux.
o
Y
Tomás Alvira y Francisca Domínguez, un matrimonio español del Opus
Dei camino de los altares.
Juan
Pablo II fue el primer Papa que pidió y organizó que se canonizaran matrimonios
juntos:
·
"Él tenía el deseo de
que como hay algunos casos en la historia de que marido y mujer se han
canonizado por separado, que también se tomara en cuenta la santidad de la vida
matrimonial y canonizarlos juntos".
Yo
personalmente tengo como ejemplo la vida de mis padres:
·
Un matrimonio: Antonio y
Micaela, 1952 – 1976, con 7 hijos, que supieron vivir su vocación siguiendo las
indicaciones del Concilio Vaticano II y muy bien, con la ayuda de Dios pudieron
ser pioneros en ello, santificando la vida de cada día.
Pero siguiendo con nuestra historia de Sergio y
Domenica, podemos decir que lo específico de este matrimonio fue su historia de
unión después de una etapa de pérdidas y dolor humano, y su apertura a la vida,
entregando sus hijos a Dios.
En el dolor y a través del dolor siguieron el
camino de la esperanza, de la generosidad y del amor. Siempre eligiendo a Dios
como cauce y guía de sus vidas.
Tuvieron 10 hijos: seis serían monjas y dos frailes capuchinos, uno de ellos el arzobispo misionero: Giuseppe Germano Bernardini de Izmir (Esmirna), en Turquía.
De las monjas, tres fueron misioneras en Asia y América Latina.
Tuvieron 10 hijos: seis serían monjas y dos frailes capuchinos, uno de ellos el arzobispo misionero: Giuseppe Germano Bernardini de Izmir (Esmirna), en Turquía.
De las monjas, tres fueron misioneras en Asia y América Latina.
El
impulso misionero de esta familia llegó en 1963 a África, cuando adoptaron a un
joven estudiante seminarista de Nigeria, Felix Alaba Job... que luego sería, de
1994 a 2013, arzobispo de Ibadan, en Nigeria, pastor de más de 400.000
católicos.
Historia breve de este matrimonio ejemplar:
Historia breve de este matrimonio ejemplar:
·
<<Domenica
Bedonni nació en 1889 en una familia católica, educada: "Para asistir
a la iglesia y hacer el bien", según explicó ella misma. A los 18 años
Domenica pensó en hacerse monja en algún convento, pero nadie la apoyó en ese
proceso de discernimiento.
Tuvo un primer prometido, que murió antes de que llegaran a casarse. En 1913 conoció a Sergio, que volvía de América, con 31 años y viudo. Domenica explicó sobre aquellos años: "Todo en él me inspiraba confianza, respeto y paz; era viudo, había sufrido mucho, pero también yo. Oré a Dios e inmediatamente me decidí: “Sí, Señor, si es tu voluntad”.>>
Tuvo un primer prometido, que murió antes de que llegaran a casarse. En 1913 conoció a Sergio, que volvía de América, con 31 años y viudo. Domenica explicó sobre aquellos años: "Todo en él me inspiraba confianza, respeto y paz; era viudo, había sufrido mucho, pero también yo. Oré a Dios e inmediatamente me decidí: “Sí, Señor, si es tu voluntad”.>>
·
<<Él,
Sergio Bernardini, había sido responsable de un molino en las italianas
montañas de Sassoguidano. A los 25 años, en 1907, se casó con Emilia, su
primera esposa, que le dio tres hijos. Vivió años muy felices, siempre
agradecido a Dios. Después experimentó un periodo muy duro: en apenas
cuatro años, de 1908 a 1912, murieron sus padres, su hermano, su esposa y los
tres niños. Tenía 30 años, arrastraba el dolor de la muerte de 7 seres queridos
y estaba solo... hasta que encontró a Domenica.
Pasó la prueba de la pérdida y la muerte de los que quería con las palabras del libro de Job: "Dios me lo dio, Dios me lo quitó, bendita sea su voluntad". Viajó a Estados Unidos para buscar la forma de pagar sus muchas deudas por las enfermedades que había tenido que pagar, pero volvió del país porque, recordó luego, le pareció peligroso para su fe. De vuelta a Italia, su párroco le propuso el camino del sacerdocio. Pero conoció entonces a Domenica, que tenía 25 años y sabía lo que era perder un ser amado.>>
Pasó la prueba de la pérdida y la muerte de los que quería con las palabras del libro de Job: "Dios me lo dio, Dios me lo quitó, bendita sea su voluntad". Viajó a Estados Unidos para buscar la forma de pagar sus muchas deudas por las enfermedades que había tenido que pagar, pero volvió del país porque, recordó luego, le pareció peligroso para su fe. De vuelta a Italia, su párroco le propuso el camino del sacerdocio. Pero conoció entonces a Domenica, que tenía 25 años y sabía lo que era perder un ser amado.>>
Una
familia es una página del Evangelio, pero está aún más dado el grado heroico de
generosidad y confianza plena y absoluta en el Señor:
·
Se
casaron el 20 de mayo de 1914. Desde el primer momento querían tener
muchos hijos que presentaban al Señor.
Pensaban y decían ya entonces que una familia era como una página del Evangelio escrita con vidas, a la vista de la gente.
Vivieron juntos 52 años. Él murió en 1966; ella se le unió en la otra vida en 1971.
Pensaban y decían ya entonces que una familia era como una página del Evangelio escrita con vidas, a la vista de la gente.
Vivieron juntos 52 años. Él murió en 1966; ella se le unió en la otra vida en 1971.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 1 junio de 2015
Publicado en Forumlibertas.com 3
junio de 2015