329 Esclavos
por 100 euros
Es
la historia en común de las 21 millones de personas en el mundo que son
víctimas de la trata de seres humanos y trabajo forzoso, según la
Organización Internacional Trabajo (OIT).
Una
nueva oferta de trabajo llega a un pueblo de Tailandia, Camboya o Vietnam
prometiendo una vida mejor:
·
Para
Europa, donde dicen que el hambre ya no existe,
·
Para
la capital de sus países, en las que les aseguran un techo y un salario.
El
anuncio suele llegar de un agente profesional o de alguien cercano a la
familia. En el país de origen, las cosas no pueden ir a peor y la promesa de
futuro para sus familias hace que cientos de mujeres y hombres acepten.
Tras
cruzar la frontera de su país:
·
Pierden
sus derechos, su identidad e incluso, dejan de ser dueños de su cuerpo.
Tras
una odisea por distintos países y fronteras, llegan al lugar de destino, donde
nada es como les prometieron:
·
Trabajarán
como prostitutas, empleadas del hogar o pescadoras siete días a la semana
hasta 13 horas por jornada.
·
Dormirán
en habitaciones sin ventilación ni luz suficiente y cuando cometan un error, se
les encerrará en una habitación después de insultarles y agredirles.
Casi
ningún país se libra de esta lacra:
·
La
razón es un jugoso negocio.
·
Que
mueve al año 35.000 millones de dólares, solo por detrás del tráfico de armas y
las drogas.
En
Europa, la prostitución es el principal fin del tráfico de seres humanos.
Según
Euroestat,
·
En
el Viejo Continente solo entre 2010 y 2012 se registraron:
·
Más
de 30.000 víctimas del tráfico de personas.
En
España, la Policía identificó entre abril de 2013 y diciembre de 2014:
·
Cerca
de 11.000 víctimas potenciales.
Con
motivo del:
·
“Día
Mundial contra la Trata de Seres Humanos”.
·
“La
salud y la trata de personas en la Subregión del Gran Mekong”.
Poniendo
el foco de atención en:
·
Tailandia.
·
Camboya.
·
Y
Vietnam.
Países en las que se exploran las
consecuencias físicas y psicológicas.
En
Tailandia:
Solo
hacen falta 100 euros para comprar un esclavo.
·
Lo
que se traduce en explotación laboral y sexual y en una espiral de violencia de
la que es muy difícil salir.
Maltrato
físico y psicológico:
·
El
99,9 por ciento dieron sus sueños por rotos cuando se encontraron con unas
condiciones para vivir infrahumanas en sus lugares de destino.
Las
víctimas confesaron:
·
Tener
muy pocas o ninguna pausa para descansar.
(56,1 por
ciento),
·
Vivir
o dormir en habitaciones en situación de hacinamiento.
(44,6 por
ciento)
·
Ser
obligados a dormir directamente en el suelo.
(36,4 %).
·
Además,
estuvieron encerradas en una habitación. Alrededor del 19,5 %
La
violencia es habitual en el mundo de la trata:
·
Casi
la mitad de los hombres.
(49,3 por
ciento)
·
Y
más de la mitad de las mujeres adultas.
(60,0 por ciento)
Hablaron
de experiencias de violencia sexual y física en el lugar de destino.
Experiencias
cómo:
·
Sufrir
graves consecuencias de lesiones: en la cabeza, en el estómago y en la espalda.
·
Y
al maltrato físico y las condiciones de vida pésimas, le siguen las secuelas
psicológicas, que casi nunca son atendidas por las instituciones.
Tanto
dentro del circuito de la trata como fuera, las víctimas presentan:
·
Cuadros
de ansiedad.
(42,8 por
ciento)
·
Depresión.
(61,2 por
ciento)
·
Y
estrés post-traumático.
(38,9 por ciento)
Las
consecuencias mentales hacen que la vida diaria sea difícil.
·
Hasta
uno de cada seis participantes habían tenido algún pensamiento suicida durante
la semana anterior a la entrevista con los profesionales.
(14,9 por ciento)
La
trata es la esclavitud del siglo XXI.
·
Mientras
en Asia el tráfico de personas se destina también para la explotación laboral.
·
En
Europa la prostitución es la actividad prioritaria.
De
los 15 sectores laborales que Anesvad exploró para el estudio:
·
La
explotación sexual suponía 32,4 por ciento de las víctimas.
Todos
excepto uno de los entrevistados eran mujeres.
La
ONG ha querido hacer una mención especial a un tipo de explotación que hoy
permanece oculta:
·
La
venta de niñas y mujeres como novias o esposas,
o
Entre
las que los niveles de violencia suelen ser altísimos, alcanzando el 88,5 por
ciento.
Estas
jóvenes eran obligadas a trabajar:
·
En
agricultura.
·
En
limpieza.
·
Y
en las tareas domésticas.
Las
mujeres son especialmente vulnerables a la violencia sexual.
Muchas
eran violadas por los agentes que las llevaban de país en país y en sus hogares
se convirtió en algo cotidiano.
Estas
agresiones se producían:
·
Por
parte de su marido
(77,1 por
ciento),
·
Por
un cliente
(69,2 por
ciento)
·
Por
el personal de seguridad
(40,9 por ciento).
Los
abusos hacia las novias y esposas no solo se limitan a la intimidad del hogar.
Las
jóvenes también eran víctimas
·
Del
trabajo sexual.
(58,4 por
ciento)
·
Sus
maridos las destinaban a tareas como el karaoke o el entretenimiento.
(6,7 por
ciento)
·
Y
la mendicidad callejera.
(6,4 por ciento).
Hasta
un 92,5 por ciento no sabían antes de llegar que iban a ser obligadas a
casarse.
Hay que
agradecer al diario el Mundo y a Sara Montero el trabajo de investigación
realizado pues es muy importante para conocer circunstancias y detalles que nos
pueden ayudar a mejorar esta situación tremenda y escalofriante en la que viven
tantos millones de personas. Seres humanos abandonados a su suerte y sin que
nadie tenga en cuenta.
Estamos abandonando la creación de Dios y
la vida humana para ocuparnos de cosas insustanciales e intrascendentes. El
egoísmo y la insolidaridad imperante están haciendo de nuestro mundo, un mundo
oscuro, triste y lamentable.
Tenemos que procurar por todos los medios
salir de esta espiral de abandono cruel, y para ello todos tenemos que poner de
nuestro parte. Con la ayuda de Dios y con constancia y esfuerzo podemos
conseguir este gran objetivo.
Publicado en Forumlibertas.com 21 agosto
de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 21 agosto de 2015
Publicado
en Diario de Córdoba. Digital 22 agosto
de 2015
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 27 agosto de 2015
Publicado en Periódico de Extremadura.
Digital.
2 de septiembre de 2015