177 Como catequizamos a nuestros jóvenes

177   Como catequizamos a nuestros jóvenes

¡Y yo me pregunto! : ¿Qué les estamos enseñando los mayores a los jóvenes de hoy? Si nos vamos a las referencias cristianas de nuestra vida y analizamos los mandamientos quizá nos demos cuenta que a la juventud hoy no le enseñamos casi nada o muy poco y además los confundimos y más aún somos escándalo para ellos por nuestro mal ejemplo y por nuestra ignorancia. Empecemos analizando el mandamiento primero: amar a Dios sobre todas las cosas. Y empiezo preguntándome: ¿conocemos a Dios? ¿Sabemos quién es? ¿Sabemos cuál es su proyecto? ¿Sabemos que quiere de nosotros? ¿Conocemos el fin para el que hemos sido creados?
A veces a un niño de catequesis le preguntas esto y no tiene ni idea; pero lo más llamativo es que, en muchas ocasiones, no lo sabe tampoco el que se lo tiene que enseñar.
A veces la catequesis en muchos lugares consiste en colorear una iglesia, en dibujar algún motivo religioso y en aprender algunas oraciones de memoria ¡y no todas! y por lo demás, por desgracia para todos, no se sabe nada de nada.
¿Saben los niños que Dios de su Padre? ¿Saben que Dios les ama? ¿Saben que Dios lo ha creado todo? ¿Saben los pilares de nuestra existencia? ¿Saben los atributos de Dios? ¿Saben para qué nos ha creado?
¿Se les explica? ¿Se ponen ejemplos de ello? ¿Se busca en la Biblia o en los evangelios? ¿Se le dan a conocer vivencias, experiencias y ejemplos? Creo no exagerar si digo que la formación de los catequistas, de los formadores, de los cristianos en general es muy, muy pobre. Quizás el amor a Dios sea grande, pero el conocimiento se queda muy en lo básico. ¿Y cómo podemos amar lo que no conocemos?
Hoy opinó que se debía de organizar en la Iglesia Católica unas “Misiones” de formación Cristiana a todos los niveles y sobre conceptos básicos como:
¿Qué es el pecado? ¿Cuáles son los pecados? ¿Quién comete pecado? ¿Qué es la Gracia? ¿Cuál es el sentido de los sacramentos? ¿Cómo y cuándo se deben de recibir los sacramentos? ¿Cuáles son las condiciones para recibirlos? ¿Qué es la Iglesia? ¿Para qué están los sacerdotes? ¿Qué es la caridad cristiana? ¿Qué es el Cielo? ¿Cómo han de ser las relaciones entre las personas? ¿Cómo ha de vivir el trabajo un cristiano? ¿Qué es una familia cristiana? ¿Qué es la vida y su dignidad y su valor? ¿Cómo debemos respetar la vida? ¿Qué son las virtudes humanas? ¿Quién es Jesucristo? ¿Para qué vino a la tierra? ¿Cuál es el sentido de la Cruz? ¿Cuál es el papel de la Virgen? ¿Qué son los evangelios? ¿Quién es el Papa? ¿Cuáles son las obligaciones del cristiano?
Pues pongámonos a la obra y empecemos a trabajar en el campo de la formación, de otra manera la ignorancia acabará con nuestras vivencias y con nuestras raíces cristianas. Por desgracia tenemos muchos enemigos y muy poca formación, por lo tanto a formarse para conocer, practicar, trasmitir, defendernos y amar.
Con la ayuda de Dios y con nuestro empeño personal lo conseguiremos; conseguiremos una Iglesia vibrante y próspera, una Iglesia dinámica, una Iglesia cordial pero a la vez llena de fortaleza. Entre todos podemos y hoy más que nunca lo necesitamos para afrontar el reto difícil de enfrentarnos a una sociedad paganizada; que ni sabe, ni conoce y que además tristemente en muchos casos quiere vivir de espaldas a esta realidad del Cristianismo; bien es cierto que en ocasiones nuestro mal ejemplo y nuestro antitestimonio o nuestro escándalo ha hecho que incluso con dolor muchos nos abandonen y busquen otros ideales más congruentes para sus vidas.

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital   18 noviembre de 2014 

Publicado en Forumlibertas.com  21 noviembre de 2014

Publicada en DIARIO DE AVILA Digital     22 noviembre de 2014