286 El túnel. O
Un cambio de escenario.
Ahora en estos días de noviembre conviene reflexionar sobre
la muerte. La muerte es el gran enigma del ser humano, y para muchas personas hablar
de la muerte es hablar de un hipotético túnel. ¿Que sucederá en el instante de
la muerte? ¿Habrá realmente un túnel? ¿Habrá una gran luz deslumbrante? ¿Habrá
un suceso impactante? ¿Habrá un cambio de escenario radical? ¿Habrá un algo
fascinante o habrá un algo tenebroso? Dios es amor y hará que ese paso de la
muerte a la nueva vida sea un paso, con interrogantes, pues vamos a ser
juzgados, pero con cariño, con ternura, con delicadeza. No sé si en algún
momento aparecerá el oscuro y terrible túnel: lleno de desasosiegos y de
situaciones embarazosas, un túnel con miedos y pánico ante el interrogante de
lo que nos espera. Lo que si estoy convencido es que pronto, los amigos de Dios,
descubriremos la magnitud del premio; descubriremos el amor en un escenario de grandeza
y de belleza, descubriremos a Dios en un lugar indescriptible, en donde nos
mostrará esa tierra nueva y ese cielo
nuevo; nos mostrara un nuevo escenario, un vergel en el que seremos eternamente
felices. ¿Y qué hacer para llegar preparados al encuentro con la muerte?
Confiar en Dios; amar a todos, a Dios también; ser coherentes; vivir con todos
y para todos; buscar la verdad; buscar los caminos adecuados; y así llegaremos
a ese encuentro, al gran encuentro, con el “túnel” o sin él, pero el encuentro será
más llevadero con menos miedo y más alegría, no lo dudes. Sí buscas el bien y
la verdad, la oscuridad del túnel será relativa, el sobresalto va a ser llevadero,
la soledad del momento estará llena: de paz, de belleza, de sosiego, de
agradables pensamientos; todo lo veremos con los ojos lleno de sabiduría que
Dios nos ha de proporcionar. No lo dudes vamos al encuentro con la fascinante
vida que Dios nos está preparando, la magnitud de la dicha será de tales
dimensiones que ahora no podemos entender, Dios no cabe en nuestras mentes. Los
privilegios, las bondades de Dios no están al alcance de nuestra poquedad, hay que
entender que somos débiles y limitadas criaturas. Buscad cada día el encuentro
con Dios y os maravillareis de ir viendo algunos detalles de su inmensa
grandeza. Su amor en el cielo deslumbrara nuestras almas; ¡y yo, a esto, me
apunto! me apunto a contemplar la escena, no me quiero perder el excelente y
apasionante momento. ¡Apúntate tú!, no dejes pasar el momento, empieza a
prepararte. Hoy es un buen día para ti y para Dios. Quizás dirán otra cosa: los
sociólogos, los psiquiatras, los psicólogos, los artista, los científicos, los
sepultureros, los funerarios, los predicadores, los forenses, los videntes y
ese etcétera de personas instruidas o no; pero yo manifiesto esto: “que
Jesucristo, Dios y hombre verdadero, ha resucitado, y yo con el resucitare un
día, y que ese día para los que ya estamos calvos y con arrugas puede estar
próximo. y ante lo que puede acontecer no te descuides, prepárate.
Publicada en Diario de Burgos 14
de noviembre de 2013
Publicada en Diario JAÉN 20 de
noviembre de 2013