362 El reto
de esculpir el silencio.
Jaume Plensa, Barcelona, 1955. Es un artista
polifacético, sutil y global, devenido en escultor genial, que acaba de sumar
el Premio Velázquez a un palmarés blindado por ser capaz de:
·
“Expresar lo intangible con su poética obra
escultórica".
Sus retos son:
·
"Esculpir el silencio".
·
Mostrar "la belleza interior en tiempos de
guirigay y griterío"
Este poderoso creador que está siempre en vuelo, asegura:
·
"La cabeza es el verdadero taller de un artista".
Y nos dice:
·
“Me siento un privilegiado por poder explorar esos
mundos interiores a través de forma y volúmenes”.
A él se le premia por un desafío poético:
·
Hacer tangible lo intangible.
·
Esculpir ideas emociones y sensaciones
Exactamente ese es el motor de mi obra y mi desafío
permanente, la voluntad de lograr que esas cosas tan intangibles como la poesía
y la música, que parece que no podamos ni tocar, podamos de pronto
acariciarlas.
Ese es el reto que inconscientemente está en algo tan
físico como es la escultura:
·
Mi origen mediterráneo está también en ese afán de
hacer posible acariciar lo intangible, lo inaccesible.
Esto lo ha hecho transitando por todo tipo de
lenguajes y soportes.
Y nos comenta ilusionado:
·
“Es inevitable tener curiosidad, y más para un
artista. Cada soporte te permite expresar un tipo de idea, pero cada vez me he
ido centrando y focalizando más en este mundo del volumen, el que quizá mejor
me permite expresar sentimientos y emociones. La escultura es una herramienta
maravillosa para trabajar en esa dirección”.
¿Te sientes más cómodo con las piezas de gran escala?
·
“No especialmente. Pero me temo que estas grandes
piezas tienen un enorme poder mediático, mucho más que las estampas, los
dibujos, las fotos y las obras de menor escala. Su eco es mucho más inmediato y
poderoso”.
·
“No desdeño ninguna escala y mantengo mi trabajo en el
taller con piezas de todas las dimensiones e intenciones”.
·
“Piezas como las de Río de Janeiro o Nueva York, esas
cabezas de niñas tan enormes, tienen un impacto que a veces parece que oculten
a las otras”.
·
“Lo de Río fue inolvidable. Necesité 35 años para
poder hacer aquella pieza que me devolvía a Brasil, mi primer destino como
artista cuando apenas tenía veinte años. Pude plasmar de alguna manera mi
interés por la macumba y el candomblé y toda esa potente espiritualidad del
Brasil que tanto me interesa. Fue mi homenaje a Yemanjá, la diosa del mar, y la
coloqué allí en el corazón de la bahía.
¿Es posible dar forma a esa espiritualidad?
·
“Estamos
en un momento extraño de nuestra cultura y nuestra historia, tiempo de guirigay
y griterío en el que parece que el que más grita es el que más razón tiene”.
·
“Y
no estoy de acuerdo con eso. Intento trabajar en lo opuesto, en el silencio del
interior de cada ser. En su parte más espiritual. Hay una belleza oculta dentro
de cada uno de nosotros que sería bueno mostrar más”.
·
“La
escultura es como un espejo que puedo plantar delante de la gente para destacar
esa belleza interior y esculpirla”.
·
“Mi
escultura trata de generar ese silencio, esa paz y esa quietud de algo que
llamamos espíritu y el alma, allí, se pueda expandir de una forma natural”.
¿Cómo centrarse en ese bello ámbito espiritual
llevando una vida de peregrino terrenal, de avión en avión, hoy en Seúl, mañana
en Nueva York, casi nunca en casa?
·
“Lejos de incomodarme o paralizarme me estimula. Un
avión es un lugar maravilloso para crear”.
·
“Estás flotando, en ningún sitio, sin fronteras ni
límites, trasladándote de un lugar a otro, de un tiempo a otro”.
·
“La verdad es que me encanta y en los aviones he
creado o perfilado muchos de mis proyectos”.
·
“Pensamos en el taller del artista como ese lugar
sagrado, ese laboratorio de análisis y creación, y lo es. Pero el verdadero
taller del artista es su cabeza. Lo demás es menos valioso”.
En la exposición que tengo en Nueva York:
·
”Todo está en flotación. Ni hay nada que toque el
suelo, que es uno de los temas que más me seduce ahora”.
·
Es muy bonita y juego con la luz, una mezcla entre
figuras y volúmenes que tienen un aire cósmico, como si fueran planetas que
conforman una sola escultura flotante”.
·
“He querido crear una sensación de ingravidez que
invite al espectador a flotar en ese espacio”.
Además en el último vuelo:
·
“He dado vueltas a las exposiciones del próximo año en
Chicago, para el aniversario de 'Crown Fountain'. Será una pieza distinta, pero
vinculada a aquel proyecto al que tanto debo”.
El año pasado donó el dinero del premio de Artes
Plásticas al Banco de Alimentos ¿Este también?:
·
Lo estamos meditando, pero lo donaremos.
El mercado está que asusta: 105 millones de euros ¿La
dan vértigo esas cifras?:
·
“Hay que ver el lado interesante, que es poético. Que
se conceda ese valor tan espectacular a algo que pintó un creador tan reciente,
que sea objeto de deseo con tamaña intensidad, nos demuestra la enorme y
extraordinaria fuerza que tiene el arte, que sobre el papel es algo que no vale
para nada”.
·
“Esto nos dice que hemos de creer en nuestras ideas, y
esta atracción del arte es una forma de demostrarnos la enorme fuerza de lo
intangible; de que si tú crees en algo que imaginas y lo ves posible, inténtalo”.
Quiero quedarme
con esa lectura positiva:
·
“Si el arte tiene fuerza, es porque no sirve para nada,
lo que lo convierte en un huracán, en un tsunami”.
·
“Cuando el arte es de verdad y sincero, fluye como la
poesía”.
Al final quiero destacar la esencia primordial de Jaume,
este artista: polifacético, genial, deslumbrante y sutil:
·
“Un avión es un lugar maravilloso para crear. Estás
flotando, en ningún sitio, sin fronteras ni límites”.
·
“Al no servir para nada, el arte adquiere fuerza, vida
propia”.
·
“Quisiera
conseguir esa belleza interior y esculpirla”.
·
“Mi
escultura trata de generar: ese silencio, esa paz y esa quietud”.
·
“Cuando el arte es de verdad y sincero, fluye como la
poesía
·
“Me recreo en esa mezcla, entre figuras y volúmenes,
que tienen un aire cósmico”.
·
“Quiero crear una sensación de ingravidez e invitarte
a flotar en ese espacio”.
·
”Que todo esté en flotación. Que nada toque el suelo,
es uno de los temas que más me seduce ahora”.
·
“El verdadero taller del artista es su cabeza. Cabeza
que: da forma, imagina, diseña, elabora, crea, inventa, sorprende, descubre…”.
·
“Estamos
en un momento extraño de nuestra cultura y nuestra historia, tiempo en el que
parece que el que más grita es el que más razón tiene. Yo intento trabajar en
lo opuesto, en el silencio del interior de cada ser. En su parte más
espiritual. Hay una belleza oculta dentro de cada uno de nosotros que sería
bueno mostrar más”.
·
“Quisiera expresar lo intangible con mi poética obra
escultórica".
·
"Quisiera esculpir el silencio".
·
“Me siento un privilegiado por poder explorar esos
mundos interiores a través de forma y volúmenes”.
·
“Se me premia por mi desafío poético”.
·
“Quisiera sabe hacer tangible lo intangible”.
·
“Sabe, con arte, esculpir: ideas, emociones y
sensaciones”.
Tengo que reconocer que: con esta entrevista, con este
personaje, con este genio, con su forma de entender el arte, con su capacidad
de atraer, con la dimensión espiritual que entiendo que tiene su vida, he
quedado cautivado.
Sinceramente me gustaría poder: charlar con él,
conocer su interioridad artística, conocer sus obras, conocer el misterio de su
arte, conocer la fuente de la que emana su vida y su talento.
Y para terminar sólo una palabra: Fascinante.
Dios misteriosamente se hace vida en la vida y yo al
leer, pensar y escribir esta interpretación del arte veo a Dios. Al Dios
creador, al Dios artista, al Dios grandioso, al Dios invisible, a ese Dios que
celosamente y místicamente anida en el interior de cada uno.
¡Busca la grandeza del arte y busca a Dios que es
coautor con cada artista y con cada genio!
Fuente: Miguel Lorenci en 2013
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 23 de octubre de 2015