501 Cristianas se enfrentan al EI
en Siria.
Cansadas, ante el desaliento y la
tristeza, de ver cómo el grupo terrorista Estado Islámico (EI) amenaza y
atemoriza cruelmente sus pueblos en el noreste de Siria, las cristianas han
decidido levantarse en armas para luchar contra los radicales en una milicia
que combate, codo a codo, con los hombres.
La portavoz de las Fuerzas de
Protección de la Mujer Beznahrin (FPMB), Nisha Gawriye relata a: “(EFE)
Beirut”, por internet:
·
“Yo me uní porque en los tiempos actuales no debemos
sentarnos en casa a ver lo que ocurre en nuestros pueblos y a nuestra gente, no
queremos ver otra masacre, por lo que tomé el camino de las armas”
Este grupo nos recuerda a las
Unidades de Protección de la Mujer, la rama femenina de las milicias
kurdosirias, en las que ellas siempre han tenido un papel preponderante, e
incluso han dirigido importantes y decisivas batallas contra los yihadistas.
Las FPMB nacieron hace un año como
la sección femenina del Consejo Militar Siriaco Sirio, una facción armada
cristiana que actúa, sobre todo, en la provincia de Al Hasaka.
Allí, la mayoría de los fieles
cristianos son asirios, un grupo étnico que sigue a varias Iglesias como la
caldea, la siriaca ortodoxa o la Iglesia del Este.
De hecho, el nombre de las FPMB,
"Beznahrin" (casa de los dos ríos, en idioma siriaco), hace
referencia a la manera en que los asirios denominan a Mesopotamia en su lengua.
Gawriye explica:
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“Las filas del FPMB están integradas por cientos de
mujeres, sobre todo, cristianas, aunque también hay de otras creencias, con
edades que oscilan entre los 18 y los 60 años”.
Y asegura esta joven:
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“Estamos abiertas a todas las religiones”.
·
“Yo pese a la oposición inicial de mis padres decidí
abandonar la universidad para unirse a la lucha armada”.
“Temían
por mí, como cualquier padre y madre que tienen miedo por sus hijos, pero les
expliqué mis objetivos y principios”.
Antes de incorporarse al campo de
batalla, las nuevas reclutas reciben entrenamiento en alguna de las academias
de las que dispone la milicia en Al Hasaka. Y nos dice Gawriye:
·
“La formación que recibimos es buena, mucho
entrenamiento en el uso de armas y en las artes del combate”.
Su labor consiste en:
Vigilar iglesias, patrullar las
calles y llevar a cabo registros, además de participar en ofensivas castrenses
contra el EI.
Gawriye nos recuerda que, en los
últimos meses, las FPMB lucharon contra el “Dáesh” en los frentes de Al Hul y
de Al Shadadi.
En su opinión nos explica:
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“Apenas hay diferencia entre un hombre y una mujer en
el campo de batalla; tan solo es el cuerpo, porque la constitución del hombre
es mayor, aunque, reflexiona, la mujer es más paciente, especialmente en el
frente.
Casadas, solteras, con o sin
hijos, e incluso con nietos, las integrantes de las FPMB quieren demostrar que
las mujeres también pueden luchar:
·
“Queremos probarnos a nosotras mismas en todos los
ámbitos, fortalecer nuestro carácter y defender nuestra tierra y a nuestro pueblo
mano a mano con los hombres”.
Pero, su objetivo va más allá de vencer
a los yihadistas y expulsarlos del territorio sirio:
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“Buscamos la igualdad de la mujer en la sociedad, esa
es la meta de todas nuestras metas, porque la sociedad está incompleta sin
mujeres”.
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital
7
de julio de 2016
Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital 6 julio
de 2016