391 Cuidado con la porquería que nos envuelve.

391   Cuidado con la porquería que nos envuelve.

Si uno enciende la televisión se da cuenta de la cantidad de programas que son auténtica porquería; pero que a su vez esa porquería tiene tal capacidad de atracción que nos engancha, que nos envuelve de tal manera que no podemos o nos resulta difícil escapar. Son drogas con un alto poder de dependencia.
Hemos de tener mucho cuidado para poder huir de estas tentaciones que van corroyendo negativamente nuestra capacidad de discernir.
Cuidado con los jóvenes y los niños; ellos hoy están sometidos a tremendas pruebas, ellos son más vulnerables, pueden ser más fácilmente manejados por las garras de una porquería moral que abochorna y lo inunda todo.
Muchas personas queremos ser coherentes; queremos vivir la honestidad, la moralidad, una ética basada en principios cristianos, en principios solidarios, en principios encaminados a la mejora: de la sociedad, de la familia, de la educación, de la política y de la religión.
Sin embargo y por el contrario dedicamos en nuestra vida demasiado tiempo a la incoherencia; por ejemplo viendo programas obscenos o cutres, aunque bien es cierto que estos programas nos invaden y se meten en nuestra intimidad sin que a veces siquiera podamos reaccionar. Por una causa u otra, en muchas ocasiones, dedicamos demasiado tiempo a opciones de vida inmorales o faltos de respeto o faltos de virtud o sin ningún sentido positivo o cristiano de la vida.
La pornografía es otro ejemplo de una realidad nociva que tenemos muy cerca de nosotros y que a veces por la cercanía o por la curiosidad o por la comodidad o por la búsqueda de placeres momentáneos caemos en la trampa y vivimos, más o menos, inmersos en las terribles garras de esas realidades que tanto mal nos hacen a todos.
Las autoridades competentes debían de poner los medios adecuados para quitar de nuestras vidas, fundamentalmente a través de internet, está lacra social con la que se benefician los inmorales y se perjudican a: millones de niños, millones de jóvenes y millones de adultos; pues el mal no tiene edad, a todos atrapa, nadie está vacunado suficientemente.
Además se quitaría también gran parte del tan lucrativo comercio pornográfico que origina que muchas personas en la mayoría de los casos niños sean esclavos y objetos de este negocio tremendo.
Entre todos debemos de procurar trabajar con decisión para mejorar: la televisión, internet, el cine, los espectáculos, las opiniones, las costumbres y la filosofía de la vida, dirigiéndolo todo hacia la vivencia de una vida plena en la que se vaya construyendo un mundo mejor; un mundo en el que todo funcione para construir: la paz, la libertad, el respeto, el diálogo, los valores y la dignidad de la persona.

Publicada en DIARIO DE AVILA Digital   29 enero de 2015 

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 29 enero de 2015 

Publicada en Diario de Burgos  29 enero de 2015 

Publicada en Diario JAÉN   4   febrero de 2015 


Publicado en Forumlibertas.com   5   febrero de 2015