364 Honestidad
política.
En estos días en los que el Gobierno Español está
dando marcha atrás y palos de ciego en lo que respecta al aborto, y además no
está siguiendo sus promesas electorales, ni la opinión de una gran mayoría de
sus electores; me parece oportuno este testimonio del político italiano
Buttiglione, que tuvo que dimitir por hacer referencia a la homosexualidad en
los términos que moralmente consideraba oportunos y que como consecuencia de
ello los rumores sacaron de contexto sus palabras. El objetivo de los políticos
no ha de ser el de conseguir votos, ha de ser primero el de tener un proyecto
electoral coherente y que defienda siempre los intereses económicos y morales
de los ciudadanos y en segundo lugar llevarlo a cabo contra viento y marea. La
especulación del voto, dejando a un lado los intereses de los ciudadanos: ni es
moral, ni es democrático, ni es políticamente aceptable. También nos sirven
estas palabras como ejemplo para contrarrestar la corrupción tan generalizada
en algunos sectores políticos, sociales, empresariales y financieros.
A continuación el ejemplo de este líder político
italiano:
Rocco Buttiglione es un político italiano
perteneciente también a la Unión Europea; él apareció en las portadas de los periódicos
por declarar que: “la homosexualidad es un desorden moral”.
Sus manifestaciones provocaron que le apartarán de
su puesto político en la Unión Europea, él era: “Comisario de Justicia, Ciudadanía
y Derechos fundamentales”.
Buttiglione pertenece al movimiento Comunión y Liberación
y en sus orígenes fue amigo personal de su fundador Luigi Giussani, también fue
amigo de Juan Pablo II, el cual le cautivó extraordinariamente y ha dejado en él
una huella que prevalece firmemente a lo largo de los años.
Buttiglione está casado y es padre de cuatro hijas
y abuelo de once nietos; cuando él a Juan Pablo II le preguntó qué es lo mejor
que podía hacer por sus hijas, Juan Pablo le dijo: “Ama a su madre, no te
conformes con vivir con ella, amala”.
Profesionalmente es un profesor de Filosofía que
procura vivir con firmeza y ejemplaridad su vida cristiana.
Por declarar que la homosexualidad era un desorden
moral le atribuyeron intenciones que no tenía. Buttiglione nos dice: “Yo
respeto los derechos de los homosexuales, tengo amigos homosexuales y no los
discrimino. Tampoco creo que todos ellos siempre sean pecadores. Yo dije que
tenía derecho a pensar que la homosexualidad es un desorden moral. Del desorden
moral al pecado hay un trayecto que no he recorrido, pues yo ese aspecto no lo
puedo juzgar.” Él también nos dice: “Me atribuyeron la lucha contra los
homosexuales, el odio contra ellos y un montón de cosas así.”
Sobre la Unión Europea la opinión de Buttiglione es:
<<ha fracasado en cuanto que no hizo referencia a las: “Raíces cristianas
de Europa en su Constitución”, ello fue el motivo primordial; hemos tenido una
política europea basada en la Europa de los egoísmos nacionales e individuales
y en la Europa de los derechos pero no en la de los deberes. Europa podía ser
un castillo maravilloso, pero ha sido derrotada, la especulación mundial
acorraló a los más débiles e intentó matarlos y se hizo muy poco por ellos, si
se hubiera hecho lo adecuado se hubiera ganado una batalla a la crisis mundial
y no asistiríamos a la situación desalentadora actual de millones y millones de
desempleados y pobres del sur>>.
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 23
de septiembre de 2014
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 22 de septiembre de 2014
Publicado en Forumlibertas.com 26 de septiembre de 2014
Publicada en Diario LA REGIÓN de Ourense Digital 25 de
septiembre de 2014
Publicada en Diario JAÉN
27 de septiembre de 2014
Publicada en Diario Atlántico. Vigo.
Digital 27 de septiembre de 2014