170          Un Papa, unos jóvenes

  

En este año Jubilar el Papa no podía dejar su encuentro con la juventud. Se le ha visto entusiasmado, rodeado de una multitud inmensa de jóvenes que han sobrepasado en número todos los pronósticos; y es que Juan Pablo II se ha hecho amigo de los jóvenes, ha conectado  con ellos, y ellos a su vez vibran con él. Juan Pablo II es un entusiasta de la juventud y con ella se vuelca. Sus desvelos de Buen Pastor van dirigidas especialmente a ellos que son la esperanza de la Iglesia.
Juan Pablo II rodeado de una multitud inmensa de jóvenes 
A mí me emociona especialmente  esa vibración, esa facilidad de conectar, ese efluvio de cariño, esa entrega que se desborda.
Nuestros jóvenes necesitan del Papa y el Papa necesita de los jóvenes. El papa tiene para los jóvenes  la riqueza sobreabundante y especialmente atrayente del mensaje de Cristo; un mensaje que no se agota; un mensaje profundo, vibrante; un mensaje que deja en el alma el sello inconfundible de  la esperanza


Carta de la cual no hay datos sobre su publicación, pudo no ser publicada. Suceso desconocido

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