147
La Candelaria:
Fuego en el alma.
Candelaria:
Sevillana y andaluza, Candelaria
dolorosa:
¡Candelaria!. Tu blancura inmaculada hermosea el paisaje,
cuando ¡Tú!, te adentras, durante
la oscura noche, por los románticos
e incomparables Jardines de Murillo
Sevillanos. Allí: la Candelaria se hace luz,
para alumbrar la noche. La Candelaria se hace fuego,
para combatir el frío,
en la noche
de la primavera
Andaluza. La Candelaria se hace
pureza, para
limpiar la podrida herida de nuestras repetidas
deshonestidades.
La Candelaria luz en el alma |
La
Candelaria se hace, en muchos
pueblos andaluces, tradición recia, y
se organizan: candelas,
lumbres, fogatas..., la
Candelaria, entre los suyos, vibrante de
hermosura, se hace:
arte, cultura, belleza,
dulzura, amor....
La
Candelaria se hace Rosario,
para rezar por sus hijos. La Candelaria
se hace Cruz, para acompañar
a Jesús:
su Hijo muy
querido. La
Candelaria se hace abrazo emocionado, para llenarnos de cariño.
La Candelaria: se
hace alfombra, para que
sus hijos pisemos
blando; se hace camino,
para ayudarnos a recorrer la
vida; se
hace escalera, peldaño,
pedestal...
La Candelaria se hace novia, para llenar
de desbordante pasión nuestros corazones. La
Candelaria se hace hija, para
amar a su
Padre Dios;
se hace Madre, para amar
a su Hijo
Jesucristo; y se hace
Esposa, para
cautivar al
Espíritu. La Candelaria, por
amor a ti, se hace
Candelaria, o mejor la
Candelaria es Candelaria por amor.
Acompañar a
María es siempre
un deleite para el alma; da igual, que María
se llame:
Esperanza, Amargura, Rocío, Alegría,
Paz, Victoria, Consuelo,
Gracia, Patrocinio, Cabeza,
Estrella, Socorro, Aurora,
O, Macarena, Salud,
Remedios, Linarejos o Auxilio. Acompañar,
en Semana Santa, el dolor
de la Madre,
en Sevilla y en gran parte
de Andalucía, es el mayor de
los placeres, para el espíritu y
para los sentidos. Se sienten
las emociones de lo sagrado, se siente la
belleza del
arte Mariano, se siente y se ama.
Publicada en Diario JAEN
el 6 - 2 - 2000