67   EL DÍA DE SU PRIMERA COMUNIÓN

En este tiempo en el que la primavera empieza a acariciarnos dejando en nosotros: el aroma, la luz y el esplendor; en este tiempo en el que nuestra sangre se altera porque se prevé, al respirar, que algo importante puede romper la anodina rutina de cada día; en este tiempo es precisamente cuando nuestros niños se hacen , por unos días, protagonistas y vestidos de blanco, de un blanco, que por recubrir la inmaculada inocencia de un alma intensamente limpia, es un blanco especialmente resplandeciente; pues como digo es, en este tiempo, cuando estos niños recorren nuestras calles y llenan de juventud nuestras vidas, dejándonos en el ambiente un especialísimo aire de fiesta.
Pero me pregunto: ¿cuál es el acontecimiento que se celebra? ¿Cuál es el motivo? ¿Para qué y porqué esta fiesta? ¿Que sobra y que falta?......
 Mayo de 1967,     Primera Comunión 
Si contestará a estos interrogantes, a buen seguro que poco podría decir  con la plena certeza de no equivocarme, pero de lo que estoy seguro en su plenitud es que esto que expongo en los siguientes párrafos es lo verdaderamente importante, lo demás, todo lo demás, es el adorno, es.... un bello adorno para una gran fiesta:
"Comulgar  con  el  cuerpo  y  la sangre del Señor, es descubrir que  en nuestro  interior  tiene cabida:
¨   toda la hermosura,
¨   toda la grandeza,
¨   toda la sabiduría,
¨   toda la bondad,
¨   toda la dicha,
¨   toda la alegría,
de un Dios que loco  de amor ha querido  anidar en el habitáculo de nuestra alma, para hacer que en cada hombre renazca un cielo nuevo, en el que resplandezca, bellamente y con fuerza, la luz espléndida de la más portentosa de las estrellas".


Publicada en Diario JAÉN   15 -  5 - 1998