455 La vida: signo y sacramento

455    La vida: signo y sacramento

Sacramento es una palabra que viene del latín, y significa signo, señal. Sacramento es, pues, algo que nos manifiesta otra realidad que, de lo contrario, se nos quedaría oculta.
Por eso, podemos decir que el hombre tiene una estructura sacramental. Algunos datos muy interesantes para este artículo gratamente lo he obtenido de la fuente: www.encuentra.com. Y continuando con el contenido decir que en el ser humano hay todo un mundo: íntimo, invisible, misterioso que se manifiesta a través del cuerpo.
El hombre es:
·        Miedo, amor, ternura, gozo, egoísmo, cobardía, sensatez, tristeza, nobleza, interrogantes, delicadeza, cansancio, entusiasmo, pasión, solidaridad, lucha, valentía, esperanza...
Es todo un mundo de interioridad que se encarna hacia fuera a través de la corporalidad. Nuestro cuerpo es el gran sacramento, el medio de expresión que nos permite comunicarnos con los demás:
·        Las miradas, los gestos, las palabras, la sonrisa, el beso, los abrazos, las caricias, los golpes, los movimientos...
Podemos decir que el cuerpo entero nos permite expresar todo lo que hay en nuestro interior.
Por lo tanto decimos que el hombre es sacramental, es algo: interior, invisible, espiritual, que se expresa y se realiza en, y a través de,  un cuerpo: visible, sensible, palpable.
Y cuanto más profundamente se vive a sí mismo y más profundamente vive su relación con las personas y con las cosas, más hondamente siente esta necesidad de sacramentalizar su vida.
Los antropólogos dicen que el hombre se hace presente en el mundo a tres niveles:
·        En un primer nivel, el ser humano se asoma al mundo como un extraño. Apenas conoce ni entiende nada. El hombre primitivo o el niño de hoy contemplan todo con curiosidad, se asombra, teme. Es la primera actitud, la más primitiva y básica.
·        En un segundo nivel, el hombre va dominando las cosas y los fenómenos: Los analiza, los controla, los trabaja, los domestica.
Es el "homo faber" que desarrolla la ciencia, la técnica, el dominio del cosmos.
·        Hay un tercer nivel, cuando el hombre se acerca a las cosas y a los hechos pero porqué las cosas ya no son solo meros objetos para ser contemplados o para ser trabajados y dominados; son también: signos, señales, llamadas. Entonces las cosas y los hechos son portadores de un mensaje, de una vivencia. Adquieren un valor sacramental.
Es decir, el hombre no sólo es sacramental sino que va cargando de valor simbólico o sacramental el mundo en que vive. Va sacramentalizando su existencia y todas esas cosas, hechos, momentos, personas se convierten en pequeños o grandes «sacramentos» que evocan, alimentan y acrecientan su existencia.
·        También las cosas pueden ser signo de un algo superior, por ejemplo:
o   El agua que es elemento prioritario para la vida terrena puede también formar parte como símbolo y signo de una realidad superior: las realidades del espíritu. Y el agua pasa del campo existencia material a convertirse en signo de una realidad muy superior: la vida espiritual.
o   La palabra que es el elemento de comunicación entre las personas puede ser y es también el signo y el símbolo de la revelación que nos hace Jesucristo.
o   La luz que es un símbolo de vida. Y la luz es un signo o un símbolo también de Jesucristo que es la Luz del mundo.
o   El pan es otro signo, mayor aun, ya que en la S Misa deja de serlo y se convierte en el Cuerpo de Cristo, al igual que el vino
o   La rama de olivo es otro gran signo que simboliza la paz.

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital  9 de mayo  2016

Publicada en DIARIO DE ÁVILA Digital   10  de mayo de 2016