431 Allí donde no sobrevive la mentira
La
frescura periodística del artículo del linarense Javier Esturillo en el Diario Jaén, la
importancia del tema de la Discapacidad, y la fascinante grandeza del Ajedrez,
deporte que además esta tan especialmente unido a Linares: “Ciudad Mundial del
Ajedrez”, hacen que yo realice este otro artículo que nos puede servir para
conocer más a fondo el mundo de la discapacidad, sus obstáculos y sus triunfos,
en este mundo que si es necesario trafica hasta con la desgracia. Comienzo:
Francisco González es de
Sabiote, Jaén, sufre parálisis cerebral desde niño, actualmente tiene 41 años y
es licenciado en psicología además práctica el deporte del ajedrez.
Su enfermedad no le ha
impedido desarrollarse como persona. Y en concreto con el ajedrez ha logrado
superar situaciones complicadas al igual que en la vida.
Hay muchas historias en el
deporte asociadas a la superación, pero la de Francisco, como la de esos tantas
otros, también es digna de ser contada.
Él, lejos de compadecerse,
canalizó todos sus esfuerzos en demostrarse a sí mismo y al mundo que con trabajo,
constancia y tesón cualquier meta es posible. Él lo hizo dedicándose en cuerpo
y alma a sus estudios y al ajedrez
La relación de Francisco
González con el tablero y con las fichas de ajedrez es:
·
“Especialísima, personal, intima”.
Para él,
es el modelo de cómo debería ser la relación entre individuo y sociedad; porque
el ajedrez:
·
Premia lo esencial de la persona:
o
Talento, creatividad, trabajo, superación, voluntad de
vencer…
·
Nadie gana una partida por ser más guapo o más alto,
aquí se igualan las posibilidades.
·
En este deporte, no sobrevive la mentira.
Sobrevive:
o
La inteligencia, la constancia, la memoria…
Y lleno de vida y de
ilusión añade:
·
“La sensación de pisar una sala de juego y sentir que
no solo ya no soy discapacitado, sino que a menudo estoy entre los favoritos,
no tiene precio”.
Sin embargo, ese ejemplo de
superación, a veces, choca frontalmente con los incomprensibles obstáculos de la
realidad social en la que vivimos.
Francisco González, con su
carácter amable y cordial, con su sonrisa permanente nos dice que ese espíritu
inconformista, luchador y valiente lo traslada a las clases de la Escuela de
Ajedrez de Sabiote, en la que como monitor enseña a muchos niños del pueblo a
desenvolverse en el tablero, pero también en la vida, sorteando limitaciones y
barreras. Y nos dice también con satisfacción y plena realización:
·
“Es muy gratificante comprobar cómo los niños asumen
la diversidad funcional con naturalidad, para ellos soy su amigo, su maestro.
Comprueban cada día como a pesar de las dificultades, pueden alcanzar sus
sueños”.
El
ejemplo que nos deja Francisco es un ejemplo muy especial, digno de ser
resaltado, para poder ayudar a muchas personas con dificultades.
Son
muchos los que ante la dificultad de las enfermedades del cerebro, o de otro
tipo similar, se quedan en el camino:
·
Anquilosados,
rotos, sin horizontes, sin esa mano tendida que necesita.
A
estos los obstáculos le superan y su
entorno: escolar, político, de salud, social o familiar los abandona.
Tenemos
entre todos que empezar a abrir puertas para que puedan salir:
·
Tantos
discapacitados:
o
Ocultos,
callados, tristes, infelices, amargados, solitarios, sin ilusión, sin salida,
sin recursos, sin vida.
Tenemos
que procurar con decisión cambiar:
·
Leyes,
normas, disposiciones, mentalidades, proyectos
Y
hacer que el que menos puede tenga al menos las mismas posibilidades, y que no
se queden podridos y sin ilusión anclados en su propia impotencia.
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 8 de octubre de
2015
Publicado
en Diario de Córdoba. Digital 9 octubre
2015
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 10 de octubre de 2015
Publicada
en Diario JAÉN 12 de octubre de 2015