423 Trabajar por amor
Con motivo del 40 aniversario de la marcha al Cielo de san Josemaría
Escrivá de Balaguer, Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei ha
publicado un artículo en el Diario “El
Mundo”.
En el mismo nos dice:
La nueva encíclica del Santo Padre Francisco enlaza con las páginas iniciales de la Sagrada Escritura:
La nueva encíclica del Santo Padre Francisco enlaza con las páginas iniciales de la Sagrada Escritura:
·
“Dios formó al
ser humano —hombre y mujer— y lo colocó en el jardín de Edén para que lo
trabajara y lo guardara (Génesis 2, 15). Luego hizo desfilar a todos los
animales y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba (Génesis 2, 19). Era
un acto de amor por parte de Dios, un modo de expresar su confianza en cada ser
humano, a quienes encomendaba la tarea de desarrollar las potencialidades que
Él mismo había puesto en las criaturas”.
Y como nos sigue recordando el Papa:
·
“Cada uno de
nosotros es guardián y custodio de la creación. Dios colocó al ser humano en
ese jardín no sólo para cuidar lo existente, sino para que produzca frutos con
su tarea de labranza, con su trabajo”.
Continúa el Prelado del Opus Dei:
·
“La clave está
en trabajar acabadamente bien, con el deseo de servir a los demás, por amor a
Dios y al prójimo. Ciertamente intervienen otras motivaciones como la necesidad
de mantenerse y mantener a la propia familia, el afán generoso de ayudar a
personas necesitadas, el deseo de adquirir perfección humana en una actividad
concreta, etc.; pero la llamada del Papa nos recuerda que la meta es aún más
elevada: colaborar en cierto modo con Dios en la redención de la humanidad.
·
“Soy testigo de
cómo san Josemaría procuró vivir su predicación sobre el trabajo en primera
persona, hasta el final de su caminar terreno”
·
Justamente
ahora se celebra el 40 aniversario del fallecimiento de san Josemaría Escrivá
de Balaguer, este santo sacerdote –fundador del Opus Dei– que proclamó al mundo
entero el valor evangélico del trabajo realizado por amor.
Y San Josemaría Escrivá de Balaguer nos dice:
·
“El gran
privilegio del hombre es poder amar, trascendiendo así lo efímero y lo
transitorio”,
·
“El hombre no
debe limitarse a hacer cosas, a construir objetos. El trabajo nace del amor,
manifiesta el amor, se ordena al amor. Reconocemos a Dios no sólo en el
espectáculo de la naturaleza, sino también en la experiencia de nuestra propia
labor, de nuestro esfuerzo. El trabajo es así oración, acción de gracias,
porque nos sabemos colocados por Dios en la tierra, amados por Él, herederos de
sus promesas”.
Y continúa el Prelado Javier:
·
“El trabajo,
según se oriente, tiene la capacidad de destruir o de conferir dignidad a las
personas, de cuidar o desfigurar la naturaleza, de prestar u omitir el servicio
debido a nuestro prójimo”.
·
“Bien comprende
el valor de dignificación del trabajo quien sufre el desempleo y experimenta la
angustia de la falta de ingresos económicos. Por este motivo, las personas que
padecen el desempleo han de ser una intención constante en las oraciones y
preocupaciones del cristiano”.
Como afirma el Papa:
·
Ayudar a los
pobres o a los desempleados con dinero debe ser siempre una solución provisoria
para resolver urgencias.
·
“El gran
objetivo, en cambio, debería ser permitirles una vida digna a través del
trabajo (Laudato si, 128)”.
Del mismo modo, la encíclica nos recuerda:
·
“Dejar de
invertir en las personas para obtener un mayor rédito inmediato es muy mal
negocio para la sociedad”.
¿Y cómo definió Benedicto XVI al cristiano?:
·
El cristiano
es: “Un corazón que ve”.
Y para terminar el Prelado del Opus Dei afirma:
·
“En el trabajo,
la eficacia económica será sin duda un criterio, pero no el único: el cristiano
pone el corazón en su trabajo porque así lo hizo Cristo, y se empeña por hacer
de esa dedicación un servicio a los otros, que es también alabanza al Creador.
Y
término estimado lector animándote a que lleves a tu vida este mensaje
importantísimo de San Josemaría, el Papa Francisco y el Prelado del Opus Dei
Javier. A través del trabajo bien realizado, bien terminado y con amor, tenemos
que realizar magistralmente la obra de la creación.
Dios
nos espera en ese cada día que puede ser:
·
Vulgar
o esplendido.
·
Rutinario
y anodino o una filigrana de amor.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 30 julio de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 30 julio de 2015
Publicado en Forumlibertas.com 30
julio de 2015
Publicada
en Diario JAÉN 1 agosto de 2015