Los días 20 y 21 de noviembre estarán en Linares, en Santa María y en el
convento de las carmelitas descalzas, las reliquias de Santa Teresita del niño
Jesús, y es ésta una buena ocasión para conocer algunos detalles de la vida y
del mensaje de ésta gran santa:
Santa Teresa del Niño Jesús nació
en Francia el 2 de enero de 1873. Murió
en 1897, y en 1925 el Papa Pío XI la canonizó, y la proclamaría después patrona
universal de las misiones. La llamó: «la estrella de mi pontificado», y definió
como «un huracán de gloria» el movimiento universal de afecto y devoción que
acompañó a esta joven carmelita. Proclamada "Doctora de la Iglesia"
por el Papa Juan Pablo II el 19 de Octubre de 1997 (Día de las misiones).
Linares en el convento de las Carmelitas Descalzas las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús |
«Creo que los jóvenes pueden encontrar
efectivamente en ella una auténtica inspiradora para guiarles en la fe y en la
vida eclesial, en una época en la que el camino puede estar lleno de pruebas y
dudas», explicó el Santo Padre al recibir en audiencia a los peregrinos que
habían venido a Roma para participar en la proclamación de la tercera mujer
como doctora de la Iglesia universal «Teresa experimentó diferentes pruebas,
pero recibió la fuerza para permanecer fiel y confiada». Karol Wojtyla
sabe muy bien que las rosas con que se suele simbolizar la vida y el testimonio
de la santa normanda están llenas de espinas. Teresa experimentó eso que los místicos llaman «la
noche de la fe», es decir, las dudas, el abandono total, la tentación de la
desesperación. Por ello, explicó Juan Pablo II, ella ahora «sostiene a sus
hermanos y hermanas en todos los caminos del mundo». Los tremendos
sufrimientos y dudas de esta muchacha aparecen en la edición de las obras
completas (1.600 páginas) de santa Teresa del Niño Jesús
El gran «postulador» de la proclamación
de santa Teresa de Lisieux como doctora de la Iglesia fue el cardenal brasileño
Lucas Moreira Neves, él resume así el testamento de Teresa: «Su camino de
confianza y de amor es una puerta abierta a una revolución divina que revela
esta verdad fundamental: Dios es nuestro padre y nosotros somos sus hijos… Una
mujer que habla de pequeñez y de infancia en un mundo borracho de grandeza y de
poder; una monja que clama la esperanza, el amor, la gratitud, lo absoluto, en
un mundo desengañado e incrédulo».
Y para terminar solo quiero que la estancia de las reliquias de Santa Teresita del niño Jesús en Linares nos sirva a todos los cristianos de esta tierra a descubrir la grandeza de una fe vivida con autenticidad, la grandeza de una fe vivida como la vivieron los santos
Y para terminar solo quiero que la estancia de las reliquias de Santa Teresita del niño Jesús en Linares nos sirva a todos los cristianos de esta tierra a descubrir la grandeza de una fe vivida con autenticidad, la grandeza de una fe vivida como la vivieron los santos
Carta
publicada en el diario Jaén el día 18 de Noviembre de 2003
.