558 Un retrato al líder de Podemos
Yago González nos presenta un retrato fidedigno del
Pablo Iglesias. Un Pablo que con astucia y de una manera inteligente sé
enmascara en la piel de cordero siendo un lobo peligroso y con acentuadas
tendencias totalitarias y antidemocráticas que con el tiempo pueden ir minando
la cohesión de España y su misma realidad democrática y social.
Pablo Iglesias en las campañas, se convierte en ese lobo
con piel de cordero para intentar no parecer un radical, mientras el CIS sitúa
a Podemos en la extrema izquierda.
En su primera campaña, Pablo habló de Dinamarca, de
socialdemocracia y de no asustar a los mercados, separándose de Tsipras, antes
amigo entrañable.
El famoso economista John Maynard Keynes defendía así
el derecho de las personas a cambiar de parecer:
·
"Cuando
los hechos cambian yo cambio de opinión. Y usted, señor: ¿Qué hace?".
El problema es que esas transiciones suelen ser fruto
de años de reflexión o de la propia experiencia biográfica.
Pero no parece ser éste el caso de Pablo Iglesias, que
ahora sostiene un discurso socialdemócrata y aspira a formar parte de un
Gobierno "progresista" con el PSOE y otras fuerzas, cuando hace dos
años seguía definiéndose como "marxista" o "comunista":
·
¿Se debe
esta mutación a una abrupta caída del caballo?
·
¿Cuál es
el Pablo Iglesias auténtico, el de hace uno o dos años o el de ahora?
La clave está en la respuesta que dio el propio líder
de Podemos a Financial Times a finales de noviembre:
·
"Claro
que nos hemos moderado”.
Aunque unos
días después decía esto en La Sexta:
·
"No
nos hemos moderado, nos hemos preparado para gobernar”.
Es decir, que su presunto escoramiento hacia el centro
responde a una mera cuestión estratégica, y que sus ideas de fondo nunca han
cambiado. Es lo que el propio Iglesias define como la necesidad de ser
"laicos":
·
“No
proclamarse abiertamente de izquierdas ni ser dogmáticos en los principios o en
la estrategia”.
O sea, que el fin justifica los medios, aunque éstos
impliquen un giro en el discurso o incurrir en flagrantes contradicciones. La
hemeroteca da fe del auténtico corpus ideológico del líder de Podemos.
Es lo que se deduce, por ejemplo, de estas palabras en
una entrevista con Jot Down en octubre de 2015:
·
"Yo
creo que me puedo sentir revolucionario en el diagnóstico, es decir, me
considero marxista, pero soy consciente de que cambiar las cosas no depende de
los principios sino de la correlación de fuerzas”.
En marzo de 2013, poco después de la muerte de Hugo
Chávez, Iglesias le elogiaba así en la cadena Venezolana de Televisión:
·
"Me
emociona escuchar al comandante, se le echa mucho de menos, cuántas verdades
nos ha dicho este hombre... Lo que ha ocurrido en Venezuela es una referencia
fundamental para los ciudadanos del sur de Europa".
Pocos meses antes, en su programa de La Tuerka, decía:
·
“Venezuela
es una las democracias más saludables del mundo".
La simpatía de Iglesias y sus colaboradores es
extensiva a todo el "proceso bolivariano".
Pocas veces Iglesias ha condensado mejor lo utópico de
sus planteamientos:
·
“Un
Gobierno no puede salir un día y abolir la economía de mercado, no se puede, ya
me gustaría a mí (...) Somos muy pequeños para cargarnos el capitalismo
nosotros solos, para eso necesitaríamos a Podemos en todo el mundo".
Así se entiende este planteamiento expuesto durante
las III Jornadas de las Juventudes Comunistas, en marzo de 2013:
·
"Aunque
podamos teorizar que la dictadura del proletariado es la máxima expresión de la
democracia, en la medida en que aspira a anular unas relaciones de clase
injustas en sí mismas, no hay a quien le vendas que la palabra dictadura mola.
La palabra que hay que disputar es democracia".
En septiembre de 2013, Iglesias expuso al canal
alternativo gallego Galiza Ano Cero sus ideas sobre política de comunicación, aseguraba
entonces que cuando el derecho a la información se convierte en un derecho
susceptible de mercantilización y de ser una propiedad privada, se convierte en
un privilegio. Por lo tanto lo que ataca a la libertad de expresión es que la
mayor parte de los medios sean privados. Incluso que existan medios privados
ataca la libertad de expresión, hay que decirlo abiertamente.
El 25 de septiembre de 2012 se produjo la movilización
Rodea el Congreso. En un determinado momento, varios asistentes encapuchados
agredieron con patadas, puñetazos y empujones a uno de los antidisturbios.
Iglesias, que entonces presentaba La Tuerka, hizo el siguiente comentario al
vídeo que mostraba los hechos:
·
"Tengo
que reconocer que me ha emocionado. Porque aunque no es agradable ver una
agresión contra nadie, expresaba una rabia que está creciendo. Y cuando la
rabia crece hasta el punto de que alguien es capaz de jugarse la integridad
física atreviéndose con un funcionario público entrenado y con un casco y un
arma de fuego, es que algo está pasando en la sociedad".
Publicada en DIARIO DE ÁVILA
Digital 24 octubre de 2016
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital
5 de
noviembre de 2016