545 Al
lado del asesino
La muy precaria e insostenible distribución de los
Juzgados en Oviedo, propició una violenta situación entre una víctima de
violencia de género y su presunto agresor. El hombre, acusado de intentar matarla
a ella y a una amiga con un destornillador en presencia de la hija de ambos que
parece autismo, acudió ayer desde la cárcel a la vista oral para juzgarlo por
estos hechos. La Fiscalía del Principado, que le pide una condena de 27 años de
cárcel, había solicitado expresamente que en el juicio se estableciesen las
medidas oportunas para que no hubiese contacto visual entre las víctimas y el
acusado.
Es cierto que en el interior de la sala estaba dispuesto
un biombo con esta finalidad; pero para acceder a ella el acusado recorrió
esposado el pasillo, cruzándose con su expareja y con su amiga. Él con ademan
despótico y frialdad manifiesta se giró y la miró de arriba a abajo. A la
salida del juicio se repitió la misma situación. Y lamentándose la mujer, muy
nerviosa y agobiada con la escena comenta:
·
"¿Por
qué me pasan un asesino por delante?"
Las fuentes judiciales consultadas han explicado que,
al parecer, esa era la única manera de que el acusado accediese a la sala de
vistas, porque si entraba por una puerta lateral desde otra sala, tenía que
pisar el estrado.
Y manifiesta Susana Fernández Iglesias, abogada de la
acusación que ejerce la expareja del acusado:
·
"Lo
hemos pedido todos, que no hubiera contacto visual. De hecho en la sala estaba
todo preparado con un biombo, pero parece que las instalaciones de los juzgados
no están muy preparadas para estas cosas: lo subían de calabozos y pasó por
delante de ellas. Una lástima",
Hay situaciones que no debían de suceder en ningún
caso y que de ninguna manera se pueden justificar; porque también, en último
término, se puede jugar con los tiempos de tal manera que una de las personas
puede pasar por un pasillo y dejar un tiempo para que pase la otra.
De todas maneras siempre en la cuestión urbanística a
la hora de planificar edificios se tienen que tener en cuenta estas cuestiones
que son de máxima importancia en un país teóricamente desarrollado como el
nuestro.
En España para muchas cosas, incluso aparentemente
inútiles, se gastan a veces alegremente y sin control millones de euros; y en
otras que son un bien general y una necesidad perentoria, que no admite
ambigüedades, todo son recortes y dificultades.
También estos casos suceden por falta de sensibilidad,
por querer terminar todo lo antes posible, por la falta de respeto que se tiene
a las personas. Faltas de respeto, en muchas ocasiones, no solo graves si no
muy graves y que demuestran la baja catadura moral de las personas que lo
permiten.
Tengo muy claro que si un profesional de la abogacía
permite estas cosas es porque le faltan cualidades importantes para ejercer su
cargo; y como consecuencia, quizás sin darse cuenta, de ahí también la
gravedad, no detecta estas delicadas situaciones.
Fuente: www.Ine.es
Publicada en DIARIO DE ÁVILA
Digital 6 octubre de 2016
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital
8
octubre de 2016