3 La sencillez embellece el alma
La sencillez nos atrae, nos cautiva y nos
envuelve. Jesús nos dijo: “sed sencillos como
palomas……“ La naturalidad es un Valor que hemos de apreciar y vivir. Hemos de
ser transparentes , cultivar la rectitud y buscar la veracidad. He procurado siempre,
como profesor de secundaria y durante unos 30 años dentro de la actividades
extraescolares, conversar de: virtudes,
valores y normas para vivir y convivir; y a mis queridos
alumnos, siempre en este ambiente de respeto y tolerancia, les hablaba: de la doblez, de la
hipocresía, de la actitudes opacas, de actitudes éstas tan repletas de falsedad
y engaño. No, no y no. No podemos enmascarar la verdad, ocultar lo que son y
cómo son las cosas. No podemos buscar caminos oscuros para hacer que nuestra
vida sea un rompecabezas para los demás, jugando al escondite con nuestra
propia autenticidad. No nos pueden definir como personas encubridoras de
nuestra propia identidad. La humildad, virtud esta tan importante para ser
creíbles, es una vivencia que nos enriquece a nosotros y a los demás. No pienso
que una persona de criterio, una persona que quiere ser guía para los demás, un
cristiano comprometido por ejemplo, sea una persona que busca: el engaño, la
trampa, el lío, lo confuso, lo: “sí pero no”, o “no pero sí”. El agua clara no
oculta: inmundicia, ni suciedad, ni nada podrido. La transparencia muestra
en gran parte la belleza del alma, es la imagen de un
corazón veraz, es el sello de Dios. Hay mucha gente desconfiada porque quizás
no haya vivido nunca en un ambiente de: limpieza moral, ni de ética, ni de sinceridad;
y hay otros que crean siempre cuando hablan: desasosiego, desazón; no van
directos, se ocultan en los laberintos dialécticos, son los mismos que crean
siempre problemas: en el trabajo, en el hogar, con las amistades, en los
círculos eclesiásticos, en el ocio. En la vida, y en todos lados, siempre
existe: el personaje “atroz” del que nadie se fía, el personaje oculto, el
personaje que deteriora la paz, el personaje que rompe la armonía cuando algo
bueno se quiere organizar, el personaje que siempre ve en todos los demás su
miserable propia imagen y no se fía y lo que es peor contagia su penuria
personal. Señor guía siempre mis pasos por los caminos: de la naturalidad, de
la sencillez y de la transparencia.
Publicado en
Forumlibertas.com 11 de octubre de 2013