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Desprecio Constitucional grave.
España
está sumida en una grave pérdida de identidad.
Un
partido de fútbol. Final de la Copa del Rey. Por primera vez la preside Felipe
VI. Cienmil espectadores. Decorado de lujo. Fiesta por todo lo alto. Ambiente súper
agradable.
Y
en los prolegómenos, ante el Rey y las autoridades, se interpreta el himno de
España. Pitada generalizada. Formaba parte del guion. Risas irónicas en cierto
sector de la presidencia. El Rey sigue el protocolo. Y en el corazón de millones
de españoles consternación. Muchos millones apagamos el televisor y no vimos el
partido. Era nuestro humilde desagravio a España. A esta España tantas veces
ya: herida, vilipendiada, humillada. Fue una humillación anticonstitucional.
¿Y
ahora qué? ¿Todo igual? Se presume que todo seguirá igual: Mas se reirá de
nuevo, después de asistir a las clases de risa protocolaria del taller de
risoterapia a la catalana. El Rey se encogerá de hombros, que es quizás ¡No lo
sé! lo que tiene que hacer. El gobierno callara para no perder votos. Los
independentistas se seguirán riendo de los que amamos nuestra patria
Y seguirán
diciendo: “Nos hemos reído de vuestro himno y nos hemos llevado la copa de
vuestro Rey”.
Y a
esperar a que cualquiera, venga de cualquier sitio, cualquier día y diga:
España es nuestra. Y esta España: sin pilares, sin anclajes, sin defensores,
pasará a otras manos, llámese: Rumanos, Chinos, Islamistas, Moros, Americanos,
Japoneses, Rusos o quién sabe quién.
Y
los que vengan dirán: este himno fuera, esta bandera también fuera, estas
tradiciones no, esta monarquía no es útil, esta religión excluida, estas
fiestas eliminadas; y seremos esclavos de nuevas consignas ¡quizás de diseño! en
donde todo estará meticulosamente estipulado, a gusto del nuevo y gran
dictador.
Como
profesor de secundaria y como organizador de las actividades Extraescolares
durante muchos años en el IES Reyes de España de Linares. Instituto inaugurado
por los Reyes de España en 1980. He organizado en infinidad de ocasiones el
izado de bandera y la interpretación del
himno y al hacerlo hemos enseñado a nuestros alumnos durante años, en los años
de 1980 a 2012, a respetar estos símbolos en el marco de nuestra Constitución y
en agradecimiento a la gozosa libertad en la que vivíamos. ¿Y hoy? ¿Qué queda
de la Constitución, de la Democracia, de la libertad, de la justicia, del respeto…?
¿Qué queda de España?
Perdón
se me olvidaba: ¿Qué hubiera pasado si tocamos indebidamente o
irrespetuosamente: la ikurriña o la senyera? ¿Qué hubiera pasado si pitamos sus
himnos? ¿Todo hubiera sido igual? ¿O ya no?
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 3 junio de 2015
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 4 junio de 2015
Publicado
en Diario de Córdoba. Digital 3 junio
de 2015
Publicado en Periodico de Extremadura.
Digital.
3 junio de 2015