205 Del acoso escolar al suicidio.
El día 7 de enero del
presente año escribí un artículo sobre el acoso escolar denominado: "El
escalofriante y oscuro mundo del acoso escolar". En él hablaba de una joven de
14 años, de Gijón, que se quitó la vida el 11 de abril de 2013. El caso fue
archivado inicialmente, pero posteriormente en el 2014 se reabrió gracias a
unos mensajes aparecidos en el diario el Mundo y que hacían referencia a dos
amigas que al final fueron condenadas. Montserrat
Magnien, la madre de Carla, mantiene que fueron las reiteradas humillaciones
infligidas por las dos condenadas las que provocaron el suicidio de su hija.
En estos días en contestación
a ese artículo me llega el siguiente Comentario cuya autora es Claudia.
A continuación les doy a
conocer el texto completo, tal cual lo recibí:
<<
¿Qué se puede hacer cuando los profesores que son los encargados de tus hijos e
hijas en el colegio miran para otro lado, o con fastidio porque no quieren
perder el tiempo, su apreciado tiempo en temas como este, y se despachan tan
anchos culpabilizando a la víctima, como antisocial o niña protegida? y en el
mejor de los casos, que eso son cosa de chicos, que siempre hubo esto en los
colegios y no pasaba nada. ¡Qué psicología, qué sensibilidad, en unas personas
que han elegido la profesión de educadores!
Hasta que la tutora y el centro no paguen por su “grave negligencia”, seguirá habiendo más casos desgraciados como este.
Muchos niños y niñas han sobrevivido al suicidio pero el daño que llevan dentro, lo llevan de por vida. >>
Hasta que la tutora y el centro no paguen por su “grave negligencia”, seguirá habiendo más casos desgraciados como este.
Muchos niños y niñas han sobrevivido al suicidio pero el daño que llevan dentro, lo llevan de por vida. >>
En primer lugar quiero agradecer a la persona
que hace el comentario, Claudia, el aportar su opinión a este caso tan
doloroso. Lógicamente quiero hacer yo también una reflexión sobre los
comentarios que hace Claudia referente a lo sucedido.
Por otro lado como profesor que he sido
durante 37 años, en los que he organizado además diversas actividades, durante
muchos años, referentes: a la convivencia escolar, a la violencia escolar y al
acoso escolar, todo en colaboración con los tutores, con el departamento de
Orientación y de la Jefatura de Estudios del Instituto. Respecto a lo anterior
quiero decir que no siempre es fácil detectar casos de acoso, pues el mismo
alumno/a en muchas ocasiones por miedo y en otras por timidez o porque no se
rían de él, o de ella, no cuenta la realidad de lo que le sucede; otras veces
el mismo alumno/a se avergüenza de lo que le pasa y entra en una dinámica de
encerrarse en sí mismo y de apocamiento. Todo esto dificulta gravemente la resolución del
problema. En otras ocasiones es cierto que los profesores no toman las medidas
oportunas, pues no lo detectan debidamente o no ponen el interés suficiente.
Los
tutores debían de tener reuniones periódicas con el equipo de profesores de
cada curso y valorar: la convivencia en el aula, los problemas más acuciantes,
las dificultades para la marcha adecuada de la labor educativa en cada aula y
los jóvenes que pasan por dificultades. No es suficiente hacer una valoración
de las calificaciones de los jóvenes, hay que valorar a las personas y sus
circunstancias y sus problemas: tanto en el ámbito social, como en el ámbito
familiar, como en el ámbito escolar.
También
en la hora de tutoría con los alumnos hay que tratar de todos estos temas e
involucrar a los mismos alumnos para que cuenten lo que les sucede y todo con
habilidad y destreza para que ellos mismos se abran y cuenten sus
interioridades bien en grupos o si es necesario personalmente.
La
labor del tutor es una labor prioritaria que a veces no se realiza bien, aunque
también es cierto que a nivel educativo no está remunerada adecuadamente ni
valorada adecuadamente, por otro lado en muchos casos los tutores no reciben la
formación adecuada y en muchos casos, debido a esto, estos graves casos de
convivencia se les escapan, no están preparados para afrontarlos, también es
cierto que en la gran mayoría de los centros existen ya Orientadores cuya
preparación si está acorde con esta problemática pero no siempre pueden conocer
a todos los alumnos y todas las situaciones dado el elevado número de alumnos
del instituto.
Por
otro lado con tantas reformas como se hacen en educación por parte de la
Administración pocas veces se tratan temas referentes al objetivo fundamental
de nuestro trabajo como docentes que son: los alumnos y las alumnas, los
jóvenes y las jóvenes, los niños y las niñas. Unos y otros son personas que,
además de aprender cosas, tienen que aprender:
ü A ser personas rectas.
ü A ser personas educadas.
ü A ser personas sociables.
ü A ser personas con valores.
ü A ser personas ejemplares.
ü Tienen que saber ser
amigos de sus amigos y compañeros de sus compañeros.
ü Y ser también respetuosos:
o
con
sus profesores.
o
con sus padres y madres.
o
y con sus mayores.
La
labor educativa es una labor global y no sólo de contenidos sino también de
experiencias vivas, de experiencias de personalidad para que se vayan
preparando adecuadamente a participar en el engranaje social de este mundo
nuestro tan complicado en tantas ocasiones.
Cuando
la labor educativa no se enfoca desde esta perspectiva puede pasar lo que
sucede actualmente:
o
Los
frecuentes abusos entre compañeros de las mismas aulas.
o
La
rivalidad entre profesores y alumnos.
o
Las
aulas que en muchas ocasiones son campos de batalla en donde se ataca y se
defiende.
Todo
esto es una problemática peculiar y grave y poco atendida por la Administración
educativa.
En
la Administración educativa hay otro “acoso suicida” entre el PP que se
defiende del PSOE y quiere imponer su ley educativa y al contrario y así
llevamos años de lucha ineficaz y tercermundista o partidista o simplista. Y en
este maremágnum sociopolítico a veces hay víctimas:
o
Los
profesores con un alto nivel de problemas nerviosos y depresivos.
o
Los
alumnos que no rinden adecuadamente.
o
Y
las víctimas más graves originadas: por la violencia escolar, por el acoso
escolar y por el suicidio escolar.
Para
este problema de acoso escolar también llamado bullying se debían de poner los
mismos medios que se está poniendo para desterrar la violencia de género o la
violencia en el hogar.
Este
tema del que estamos hablando nos debía de preocupar a todos, dada la alta
frecuencia con lo que suceden los hechos.
Esto
no es un juego de niños, esto es violencia y hay que conocerla y poner los
medios adecuados para eliminarla; en ello nos va un factor muy importante de la
labor educativa, en ello nos va un factor prioritario la vida de un joven, la
vida de una joven.
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 31 enero de 2015
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 31 enero de
2015