14.-- EN MEMORIA de José María de la Viña. Padre de Elena de la Viña



14.-- EN MEMORIA de José María de la Viña.
        Padre de Elena de la Viña

Palabras pronunciadas después de la S. Misa celebrada en el convento de las Hermanas de la Cruz por Don Antonio Balboa

Hace un año, este mismo día, nos reuníamos para celebrar la –jubilosa- jubilación de  Ángel Martínez, hoy lo hacemos para pedir, con cariño, por el alma de José María de la Viña. 
Ambos hechos nos hablan de la transitoriedad de la vida, de la fugacidad de lo pasajero.
Estas palabras - sin embargo- no quieren ser un canto a la caducidad; si no, muy por el contrario, una llamada, para que caigamos en la cuenta de la dicha feliz de una eternidad imperecedera.
Hoy es el día de la Esperanza. Hoy, 18 de Diciembre, se celebra la  esperanza dichosa de una Virgen que gozosamente espera la llegada luminosa del Amor de los Amores.
Por eso, hoy: día de la Esperanza, es un día muy especial, porque celebramos la vivencia de una virtud; virtud, que -además- es el preciado eslabón de una cadena que une lo pasajero con lo eterno.
Tenemos, por lo tanto, para nuestra vida una finalidad clara y no un "se acabó" desesperanzado.
Hemos nacido para volar, muy, muy alto; no para caer en el pozo profundo de una muerte sin sentido.
Querida  Elena: ESPERANZA, AMOR, GLORIA, CIELO, ETERNIDAD y DICHA; no son solo palabras, son los componentes insustituibles de un final en el que participaremos de la grandiosidad inabarcable de nuestro Dios y Señor Jesucristo.  A Él,  la gloria por los siglos de los siglos. Amen