144 Oración
al Beato Álvaro.
Tú que estando como estabas encumbrado en la
cúspide de tu humana sabiduría, quisiste sin embargo dejar en manos de Jesús y de
María, toda: tu ciencia, tu talento, tus capacidades, tus doctorados, tu
personalidad y todas las demás cualidades.
Haz que nosotros recojamos de ti: el testigo de tu
genuina y llamativa humildad, el testigo de tu fe firme e inquebrantable, el
testigo de tu constancia anclada en las raíces de esa roca indescriptible.
Enséñanos también a pasar como tú, si ello fuera
necesario, de la ingeniería de la tierra a la celestial teología, del peritaje
del mundo al confesionario de la gracia.
Enseñanos a pasar: de lo transitorio a lo Eterno;
de lo pasajero a lo Infinito.
Enséñanos, en todo y para todo, a estar siempre
disponibles y activos, valorando en todo momento sobreabundantemente la
grandeza y el atractivo e inmenso caudal, celestial y humano, de las mociones
divinas.
Ayúdanos a seguir con firmeza las huellas en el
camino del amor de la vida de San Josemaría.
Ayúdanos a vivir la autenticidad de la filiación
divina.
Ayúdanos a vivir con incansable generosidad el
divino don de
nuestro trabajo de cada día.
Ayúdanos a vivir alegremente junto a nuestra
familia, en el hogar, siguiendo la nada desdeñable delicadeza del hogar de
Nazaret.
Ayúdanos a vivir: la contradicción, la enfermedad,
la necesidad, el dolor, la humillación y hacerlo siempre junto a la redentora y
salvífica cruz de Cristo.
Beato Álvaro del Portillo ruega por nosotros.
rafagutierrez
Publicada en “Cartas al Director,
Tu voz en la red” Digital 28 de septiembre de
2014
Publicada
en DIARIO DE AVILA Digital 28 de septiembre de
2014