236   Desaliento democrático                                  

Tristemente en España estamos viviendo una etapa desconsoladora. Primero la crisis económica que asola cada rincón de esta tierra nuestra sumergiéndola en la pobreza y la indigencia. Entre: los Bancos, la especulación del terreno, la burbuja  inmobiliaria y un excetera desconsolador e incomprensible, hemos llegado a una situación límite. Cuando en 1976 España enarbolaba por todos los rincones la bandera de la libertad y la democracia, nadie podía pensar, ni imaginarse, lo que nos está sucediendo hoy. Es triste lo que hoy
Crisis democrática
contemplamos. Una España en decadencia total abrumada además de esto por una corrupción sin límites. Será difícil encontrar un momento de la historia de España con tanto escándalo político y social. Con tanta pobreza moral y material. La Madre patria, pronto: muy pronto, no dará cabida a nuestros hijos que tendrán que emigrar para buscar el sustento lejos de nuestras fronteras. Los hijos de la democracia son los primeros emigrantes. Los que entonces creíamos en la democracia y sentíamos en nuestro rostro el refrescante aire de la libertad hoy tenemos que despedir a nuestros hijos: América latina, Asia, África … ¡No sabemos! Aquí, muchos, muchos, en otros casos se están conformando con una pensión miserable o con un paro  largo e insostenible. Para qué sirvieron: aquellas banderas: miles y miles… aquellas pancartas, aquellos carteles que inundaban  las calles de cada rincón y de cada esquina. El anuncio de la libertad y de la democracia  inundaba nuestra vida.  Y ahora, ¡ahora ¡ hundidos, desvalijados, robados…. robados miserablemente por aquellos mismos que proclamaron nuestras libertades. Triste pero real, triste, triste, triste … Hoy se han convertido en corruptos incluso: los “Padres de la Patria”, los herederos de nuestra  España, los que cogieron los poderes para administrarlos con equidad y justicia, los que escribieron, redactaron y firmaron la Constitución Española de 1978 ¿Y qué falla? ¡Falla! : La coherencia política, la honestidad,  la honorabilidad, el respeto, la decencia, la nobleza, la lealtad, el desmesurado afán de tener y poder,  la tiranía de los votos, la fuerza del poder, el terrible deseo de imponer nuestros propios criterios, el enchufismo: tan terrible y tan lamentable como estamos viviendo, el deseo de pisotear a los demás, las malas gestiones en: ayuntamientos, diputaciones, autonomías, excetera… La falta de preparación: científica, intelectual, profesional, cultural, artística… de muchos que ocupan cargos políticos; y por otro lado, para rematar la faena brillante, no poner límite: a la codicia, a la avaricia, a la envidia … Tierno Galván, el Gran Profesor decía: “la política es estar en continuo contacto con el fango” en ese punto estamos. Aquí estamos bajo el lamento de los hombres de bien como el Profesor, este gran y  querido Profesor. Estamos abrumados por el fango, por el olor nauseabundo de las cloacas y de las alcantarillas, estamos siendo esclavos de nuestra  podrida y lamentable miseria. No sé si podremos, de nuevo, romper la inercia hacia  lo caótico, pero de no hacerlo el precipicio es muy peligroso y ya no podemos más seguir arriesgando, el desnivel es pronunciado, la ruina total, la espera larga y la esperanza anquilosada y tristemente inexistente. Quisiera pensar en positivo pero la realidad es triste, lamentablemente triste. Perdonen, mañana espero poder dibujar otro panorama: ¡ojalá Dios lo quiera! Hoy me quedo con estos trazos oscuros, desdibujados y de futuro incierto.

Publicada en Diario Jaén         1 – 4 - 2013



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