153 Por fin empieza París

153   Por fin empieza París

Reacción y contraofensiva de los católicos en París rezando de rodillas en la calle. Por fin París empieza a movilizarse. Más de 7.000 católicos se arrodillan en plena calle de París, estimándose que esto sea el principio de manifestaciones en otras poblaciones y en otros países.
Con esto además se quiere recordar que Francia es un territorio cristiano. Y dicen: “Una cosa es el laicismo político y otra que ya no se puedan tocar ni las campanas. Pues bien, se van a tocar en adelante las campanas y muy fuerte por las mañanas, a los mediodías y por las noches”. Y reiteran: “La República será laica, pero Francia es católica”.
La manifestación discurrió entre la plaza del Alma y la rotonda de los Campos Elíseos, como reparación a los agravios que se están haciendo a Cristo y a la religión por los no católicos. Inmediatamente los anti-cristianos han acusado a los católicos de “fundamentalistas cristianos”. Esta manifestación y reacción ha llenado de sorpresa a la ciudadanía y a los periodistas y observadores políticos, entre otras cosas porque han visto con estupor la gran cantidad de jóvenes asistentes, todos ellos movilizados pacíficamente para la oración; oración que hacen con fervor y recogimiento pero con determinación, en reparación de las muchas blasfemias y duros ataques que en Francia se están haciendo a la religión católica.
Cuando he leído la noticia y he visto las fotos me he emocionado viendo a los franceses rezando y de rodillas en el centro de París. Europa necesita urgentemente el resurgir de los católicos.
No podemos quedarnos arrinconados en nuestras casas y en nuestras iglesias mientras que el mundo, los poderes públicos y determinados grupos y asociaciones intentan eliminarnos de la sociedad. E intentan eliminarnos porque les estorba nuestras ideas y nuestros principios morales, les estorba: que defendamos la vida; que defendamos a los débiles; que defendamos el matrimonio como institución divina, de un hombre y una mujer; que defendamos y proclamemos la fe en Jesucristo y en su santísima Madre; que defendamos unos valores que no están pasados de moda.
Y todo esto hay que decirlo muy alto, sin escondernos, sin dejar que nos pisoteen, sin miedo ni vergüenza. Repito: “Muy bien por los franceses católicos. Gracias por vuestro importantísimo testimonio” por vuestra aportación a la fe de Jesucristo en un mundo materializado, agnóstico y ateo.
Es un ejemplo que se debía de seguir en toda Europa. Y que hagan igual los españoles, los belgas, los alemanes, los portugueses, etc.  


Publicada en DIARIO DE AVILA Digital 7 de octubre de 2014 

Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital   9 de octubre de 2014 

Publicado en Forumlibertas.com   10 de octubre de 2014