251 La sombra decadente
La
democracia española en los últimos años está dejando una sombra tristemente
decadente. Una sombra originada por unos políticos desleales, por unos
políticos y una sociedad corrupta, por la codicia de los indignos y por la
traición de muchos.
Ya
ni tan siquiera la sombra de la democracia
nos augura un próximo futuro de esperanza. En los planteamientos
económicos, en los planteamientos políticos pesa aún y mucho la decadencia de
un pasado cercano y lamentable.
Nadie
quiere creerse nada, nadie se fía. Todos, ante un posible futuro esperanzador, seguimos
mirando hacia atrás con desconcierto; seguimos sopesando la terrible huella de
un desaliento que nos ha dejado marcados.
Es
cierto que ese miedo nos inmoviliza y produce un efecto negativo hacia el
futuro, y que por lo tanto hay que vencerlo, e ir creando en nuestras vidas y
en las de los que nos rodean una sombra de esperanza.
Dejemos
atrás el negro horizonte, y caminemos de nuevo, como hace años, por los caminos:
de la prosperidad, de la honestidad y de la dignidad. Por ese camino, a paso
firme, nos haremos de nuevo el encontradizo con esa rica y leal España que
todos anhelamos.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 10 mayo de 2015